Evangelio primitivo blog de Cesar Ángel: versículos malinterpretados
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miércoles, 10 de mayo de 2023

Se hizo Pablo mundano para ganar a los mundanos? 1 Corintios 9:19-23

mayo 10, 2023 0
Se hizo Pablo mundano para ganar a los mundanos? 1 Corintios 9:19-23

 




Texto bíblico base: 1 Corintios 9:19-23

“Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él”.  


INTRODUCCIÓN

 

A continuación, el apóstol nos brindara una importante lección de cómo usar nuestra libertad en Cristo sin dañar la conciencia de los débiles a través de su ejemplo personal. No olvidemos que lo que desencadeno todo este discurso fue la pregunta que los corintios le hicieron a través de una carta referente a comer de lo sacrificado a los ídolos ya que algunos creyentes que habían adquirido cierto conocimiento en cuanto a que un ídolo no era nada y comían de esta carne, pero al mismo tiempo estaban dañando la conciencia de los débiles hasta el punto de hacerlos tropezar de la fe. Pablo concluirá con su ejemplo personal de cómo el cristiano tiene que manejar su libertad con el fin de contribuir a la salvación de las almas y la edificación de la iglesia.

 

 

SIENDO LIBRE SOY ESCLAVO DE TODOS

 

“Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número…”

1 corintios 9:19

 

En este versículo Pablo retoma el tema de la libertad que inicio al principio del capítulo. En los tiempos de Pablo existían dos clases sociales bien diferenciadas, los esclavos y los libres. Pablo por ser un ciudadano romano era un hombre libre y no estaba sujeto a ningún tipo de servidumbre, y en estos tiempos era inconcebible ver a un hombre libre trabajando con sus propias manos ya que esta tarea era exclusiva de los esclavos. Sin embargo, por amor a la iglesia y por no poner ningún obstáculo a su predicación, el apóstol había decidido renuncia a su derecho de recibir una compensación económica por su servicio y trabajar para auto sostenerse. En lugar de comportarse como un hombre libre había decido convertirse en un servidor de la iglesia: Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos. Con esta actitud el apóstol estaba cumpliendo con las palabras de Jesús a sus discípulos de convertirse en el servidor de los demás: “Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”, (Mateo 20:25-28). Con convertirse en el servidor de los demás Pablo sabía que podía ganar más fácil la confianza de la gente y así anunciarles con mayor efectividad el mensaje del evangelio. Todo esto era parte de su estrategia para ganar a mayor numero personas para Cristo: para ganar a mayor número.

 

A LOS JUDÍOS COMO JUDÍO

 

“Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley…”

1 corintios 9:20

 

A continuación, el apóstol vuelve a hacer una aplicación de como renuncia a su libertad de la ley por el conocimiento de la gracia que había recibido y se sujeta a ella con tal de ganar a los judíos para Cristo. Por nacimiento Pablo era un verdadero judío y como tal en el pasado estuvo sujeto a la ley, pero al conocer la gracia de Cristo su perspectiva cambio y se convirtió en un gran defensor de la salvación por gracia sin las obras de la ley: “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”, (Gálatas 2:16). Sin embargo, en ocasiones Pablo estaba dispuesto a cumplir con los requerimientos de la ley con tal de ganar la confianza de los judíos y testificarles el mensaje del evangelio. Cuando aquí se habla de ley, nomos (νόμος) en griego, se refiere específicamente a la ley ceremonial y civil que los judíos practicaban, tal y como la ley sabática, el lavado de manos, los ritos de purificación como el de nazareo, la observancia a las leyes dietéticas como no comer cerdo o el no entrar en casa de gentiles. Pablo sabía que tales cosas ya no eran necesarias obedecerlas desde el momento que se viene a Cristo, pero tampoco condenaban a alguien realizarlas, por lo que en ocasiones estuvo dispuesto a hacerse a los judíos como un judío para ganarlos para Cristo: Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley. Podemos verlo en la Biblia cuando por estrategia permitió que Timoteo, el cual tenía sangre judía por parte de su madre, fuera circuncidado y así alejar las murmuraciones de los judíos: “Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego”, (Hechos 16:3). También realizo un voto de nazareo en Corinto para expresar su agradecimiento a Dios: “Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto”, (Hechos 18:18). Además, acepto el consejo de Santiago y los ancianos de la iglesia de Jerusalén de participar en una ceremonia de purificación y pagarles el rito a 4 varones para no escandalizar a los judíos por su visita: “Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de cumplir voto. Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley”, (Hechos 21:23-24). Todo esto lo hacía Pablo para ganar la confianza de los judíos y poderles testificar del amor de Cristo y así ganar sus almas para Dios: para ganar a los que están sujetos a la ley. No obstante, muchas veces no logro su objetivo ya que generalmente era rechazado por los de su propia nación.

 

A LOS GENTILES COMO GENTIL

 

“…a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley…”

1 corintios 9:21

 

Ahora el apóstol nos brinda un tercer ejemplo de cómo hace uso de su libertad y el conocimiento pleno de las Escrituras que tenía para acercarse a los que están sin ley: a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley. La palabra griega anomos (ανόμος) se traduce aquí como sin ley y se refiere específicamente a los gentiles. El ministerio de Pablo se enfocó principalmente en los gentiles a tal punto que se ganó el título de apóstol de los gentiles: “Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio”. (Romanos 11:13). Cuando dice que se comporta delante de ellos como si estuviera sin ley: como si yo estuviera sin ley, se refiere específicamente al cumplimiento de la ley ceremonial y civil, y no a la moral. Los judíos solían apegarse al cumplimiento riguroso de una serie de rituales de purificación y días festivos pero el apóstol había comprendido que en la gracia de Cristo esto ya no era necesario por lo que no les exigía su cumplimiento. Una de las cosas que se vio en el concilio de Jerusalén fue lo difícil que iba ser ponerles a los gentiles convertidos al cristianismo estas imposiciones, algo que ni siquiera los mismos judíos habían podido cumplir, y por tal motivo llegaron a la conclusión de no hacerlo: “Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre”, (Hechos 15:13-20). Sin embargo, muchas veces se ignoraron estas recomendaciones a tal punto que se les imponían a los gentiles convertidos la observancia de la ley algo que Pablo constantemente combatió: “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?... Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá”, (Gálatas 3:1-2, 11). En algunas ocasiones tuvo que contender contra la actitud de los judíos cristianos que querían judaizar a los gentiles, tal y como lo hizo con Tito: “Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse; y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros”, (Gálatas 2:3-5). También reprendió a Pedro por su actitud hipócrita ante los gentiles, ya que cuando estaba a solas con ellos comía con los judíos, pero cuando llegaban los cristianos judíos se alejaba de ellos: “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?”, (Gálatas 2:11-14). Por tanto, Pablo nunca obligo a los gentiles a sujetarse a estas leyes ceremoniales y civiles enseñándoles que en la gracia de Cristo esto no es necesario para agradar a Dios, más que solo la fe. Ahora bien, esto no significa que el apóstol no estuviese sujeto a ninguna ley, si lo estaba: no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo. La ley a la que se refiere es la moral y como cristianos estamos obligados a vivir en santidad obedeciendo los mandamientos y ordenanzas que lo regulan. Al final todo esto lo hacía para ganar a Cristo a los gentiles: para ganar a los que están sin ley.

 

SIENDO FUERTE ME HE HECHO DÉBIL

 

“Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles…”

1 corintios 9:22

 

Ahora Pablo retoma el tema de los cristianos de débil conciencia. No olvidemos lo que desencadeno toda esta discusión. En Corinto existía un problema que se estaba originando entre la iglesia del Señor ya que algunos que habían alcanzado cierto nivel de conocimiento entendían que los ídolos no eran nada y, por tanto, el comer de lo sacrificado a ellos no los contamina; el problema era que no en todos estaba este conocimiento y cuando uno de estos los observaba comer de lo sacrificado a los ídolos su débil conciencia se perturbaba y en ocasiones los hacían tropezar de la fe lo cual ya era muy grave. Obviamente el apóstol estaba entre el grupo de los fuertes, pero hacia discreción de su conocimiento evitando comer de lo sacrificado de los ídolos para no trastornar la conciencia de los débiles y de allí que dice: Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles. En su carta a los Romanos insiste a los cristianos fuertes el tener consideración de sus hermanos débiles: “Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí”, (Romanos 14:1-7). Aquí Pablo se extiende un poquito más en su temática referente a los fuertes y débiles y les exhorta a estos primeros a recibir a los débiles con mucho cuidado evitando entrar en discusión por la práctica de algunas cosas que no son determinantes para la salvación del alma. Muy probable que se dirige a aquellos que se habían desligado por completo de la ley ceremonial que los judaizantes enseñaban. El punto radica en no entrar en discusión por cuestiones de dietas u observancia de días especiales, al final cada quien debe estar plenamente convencido en su propia mente que lo que hace o no hace es para el Señor y Él será quien habrá de juzgar cada una de nuestras obras. Al final, el fuerte en la fe tiene mayor responsabilidad que el débil ya que por el conocimiento que ha alcanzado se espera que sepa edificar en el amor de Cristo a sus hermanos: “Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos”, (Romanos 15:1).

 

LA META FINAL RADICA EN SALVAR ALMAS

 

“…. a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él”.

1 corintios 9:22-23

 

Pablo nos comparte la forma de como su pleno conocimiento en las Escrituras y el amor lo llevaba a manejar su libertad para alcanzar a los perdidos: a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Con esto el apóstol no está diciendo que toleraba prácticas mundanas o pecaminosas, sino cuestiones de opiniones que al final no arrastran al infierno. Esto tampoco significa que su actitud podía considerarse hipócrita ya que su único fin era compartir el mensaje del evangelio y si algunas cuestiones teológicas podían estremecer la conciencia de las personas recién convertidas o de aquellos que aún no habían alcanzado este nivel, se mantenía a raya con tal de no poner una barrera entre ellos y Cristo. Al final su lema era: Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

Publicado por Walter Cuadra. 

Página "Mundo Bíblico. El estudio de su Palabra"


martes, 25 de abril de 2023

"Mía es la plata, y mío es el oro, dice el Señor". Versículo manipulado

abril 25, 2023 0
"Mía es la plata, y mío es el oro, dice el Señor". Versículo manipulado

 


¿ES HAGEO 2 UNA PROMESA DE PROSPERIDAD PARA LOS HIJOS DE DIOS?

En Hageo 2: 8 dice: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”


¿Pero, es esta frase una promesa de prosperidad hecha por Dios a los hombres?


Primero aclaremos que estas palabras de Dios, dichas a través del profeta Hageo eran dirigidas al pueblo de Israel en el antiguo testamento y no a la Iglesia de Cristo en el nuevo pacto.


Hay que leer en contexto para comprender el porqué de esta frase. Leer los 2 únicos capítulos de Hageo.


El pasaje se da en el tiempo en que Israel regresaba del Exilio y el gobernador de Judea era Zorobabel a quien Dios manda a reconstruir el templo con palabras dadas a su profeta Hageo.

Dios regaña al pueblo de Judá pues sus habitantes, luego del exilio, se han dedicado a reconstruir y adornar hermosamente sus casas y, sin embargo, la casa de Dios está desierta (Hageo 1: 4). Y Dios los ha castigo por esto.

Sin embargo, el profeta Hageo los tranquiliza dándoles a conocer las palabras de apoyo a la reconstrucción, hechas por Dios, en las cuales les anuncia que hará temblar las naciones y hará que estas traigan el oro y la plata para embellecer el templo, porque el oro y la plata suyos son.

La promesa que SÍ hizo Dios al gobernador Zorobabel, al sacerdote Josué y al pueblo, fue que sí reconstruían el templo les concedería paz (Hageo 2; 8-9).


Dios a través del profeta Hageo, le promete PAZ al pueblo israelí y anuncia GLORIA en el templo que ha de ser reconstruido, mayor a la del templo de Salomón destruido. (Hageo 2: 6-9). Al pueblo PAZ. Y el oro y la plata para embellecer la casa de Dios (el templo).

En ningún versículo de Hageo dice expresamente que Dios bendecirá a Israel con oro y plata. No fue está una promesa de Dios a través del profeta Hageo para el pueblo israelí en el antiguo testamento, ni muchos menos a la Iglesia de Cristo en el nuevo pacto, como enseñan errónea y sagazmente los abusadores del diezmo en las sinagogas de satanás.


Este es un pasaje bíblico manipulado, malinterpretado y descontextualizado por los avariciosos pastores de la prosperidad, quienes convencen a sus oidores que Dios es el dueño del oro y la plata y que ellos como hijos legítimos de Dios, están con el derecho de heredar y recibir las riquezas de este mundo.

Y sus codiciosos seguidores, que anhelan y envidian las riquezas de sus impíos lideres, se engañan ellos mismos con está falsa interpretación del libro de Hageo.


Finalmente, para ampliar el soporte bíblico de este pasaje, veámoslo en las diferentes versiones bíblicas:


"¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa —dice el Señor Todopoderoso—. 8 Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el Señor Todopoderoso—. 9 El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera —dice el Señor Todopoderoso—. Y en este lugar concederé la paz”, afirma el Señor Todopoderoso» (NVI Nueva Versión Internacional)


"Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta casa» —dice el Señor de los ejércitos. 8 «Mía es la plata y mío es el oro» —declara el Señor de los ejércitos. 9 «La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera» —dice el Señor de los ejércitos— «y en este lugar daré paz» —declara el Señor de los ejércitos" (LBLA Biblia de las Américas)


"Haré temblar a todas las naciones y traerán los tesoros de todas las naciones a este templo. Llenaré este lugar de gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 8 La plata es mía y el oro es mío, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 9 La futura gloria de este templo será mayor que su pasada gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, y en este lugar, traeré paz. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, ¡he hablado!" (NTV Nueva Traducción viviente)


"Haré que tiemblen todas las naciones; haré que me traigan todas sus riquezas para llenar con ellas mi templo, pues la plata y el oro me pertenecen. 9 La grandeza de este segundo templo será mayor que la del primero, y en él se vivirá en paz. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré». (TLA Traducción al lenguaje actual)


"el mar y la tierra firme. Voy a sacudir a todas las naciones, llegarán aquí todos sus tesoros y llenaré este templo de esplendor”, dice el SEÑOR Todopoderoso. 8 El SEÑOR Todopoderoso dice también: el oro y la plata son míos. 9 El SEÑOR Todopoderoso lo afirma y él dice que el esplendor de este último templo será mayor que el del anterior. En este sitio daré paz, dice el SEÑOR Todopoderoso" (PDT Palabra de Dios para todos)


Gracia y Paz

Cesar Ángel

Puede hacer uso de este artículo con fines pedagogicos, sin animo de lucro y citando al autor y la página "Evangelio primitivo" como fuente. 

jueves, 16 de febrero de 2023

Que significa que los creyentes harán obras mayores que Jesús?

febrero 16, 2023 0
Que significa que los creyentes harán obras mayores que Jesús?

 


En Juan 14:12 el Señor Jesucristo hace una declaración asombrosa, que lamentablemente ha sido motivo de muchas interpretaciones erróneas: 

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”. Para comprender de qué está hablando Cristo aquí tenemos que leer estas palabras en su contexto.

 

El Señor ha dicho a Sus discípulos que está a punto de partir de este mundo (Juan 13:33; 14:1-3), lo que no sólo provoca inquietud y tristeza en los discípulos sino también interrogantes; sobre todo porque el Señor asevera que ellos sabían adónde Él iba y conocían el camino (vers. 4). “Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?” (vers. 5).

 

Es entonces cuando el Señor pronuncia las conocidas palabras del vers. 6: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto”.

A la luz de esa declaración, Felipe pide al Señor: “muéstranos el Padre, y nos basta”. Jesús le responde: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: ¿Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras” (vers. 9-10).

 

Noten algo interesante aquí. Uno esperaría que el Señor dijera: “Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí es el que habla estas palabras por medio de mí”.

 

Pero no es eso lo que dice. Lo que el Señor dice a Felipe es que Dios el Padre está haciendo Su obra en el mundo por medio de las palabras de Cristo: “Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras”. Como bien señala el comentarista Hendriksen: “Siempre que Jesús habla, el Padre actúa por medio de sus palabras”.

 

Ahora bien, no olviden el contexto. El Padre ha estado obrando por medio de las palabras del Hijo, pero el Hijo ha dicho a Sus discípulos que retorna a la casa de Su Padre. ¿Qué va a suceder ahora con el plan de redención? ¿Es Su partida el punto final de la obra redentora de Dios en el mundo? ¡Por supuesto que no!

Es entonces cuando el Señor pronuncia las sorprendentes palabras del vers. 12: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”.

 

¿Quiere decir esto que nosotros haremos milagros más extraordinarios que los que Él hizo? Los Apóstoles resucitaron muertos, y como Jesús resucitó a varias personas, pues las resurrecciones por intermedio de los apóstoles no son mayores que las de Jesús.

 

Lo que el Señor está diciendo a Sus discípulos es que Su partida no será en detrimento de Su obra redentora, porque por medio de esa misma Palabra con la que El obró ¡nosotros haremos obras mayores que las Suyas! Las obras mayores de las que Cristo habla es tomar individuos que están muertos en sus delitos y pecados y traerlos a la vida por medio de la proclamación del evangelio.

 

Comparen esta declaración del Señor en Juan 14 con Su propia declaración en Juan 5: “Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida… De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán” (Jn. 5:20-21, 24-25).

Darle vida a un muerto espiritual es más extraordinario que resucitar a un muerto físico. Y los discípulos tendrían la oportunidad de hacer obras mayores que las de Cristo mismo, en el sentido de que, a través de la historia de la Iglesia, haciendo uso de la misma Palabra que Él usó, millones habrían de ser salvos.

 

¿Acaso no fue eso lo que ocurrió en el día de Pentecostés? El apóstol Pedro predicó la Palabra de Dios y en un solo día se convirtieron 3000 personas, muchísimas más conversiones de las que ocurrieron durante los tres años de ministerio de nuestro Señor Jesucristo. ¿Cómo fue que ocurrió algo tan extraordinario? Por medio de la predicación de la Palabra. Dios no ha prometido obrar por ningún otro medio.

 

Si queremos ver pecadores siendo salvados y creyentes siendo fortalecidos, debemos proclamar la Palabra de Dios (compare Rom. 10:17; Ef. 1:13; He. 4:12; Sant. 1:18; 1P. 1:23. Sin la Palabra de Dios no hay salvación ni crecimiento espiritual. Ella es la espada del Espíritu, dice Pablo en Ef. 6:17, el instrumento por medio del cual Él opera en la vida de las personas.

 

Lo que sucede es que esa obra del Espíritu por medio de la Palabra no siempre es perceptible para nosotros; por lo que muchos han decidido usar otros métodos que parecen más “efectivos” para tratar de alcanzar a los de afuera y mantener a los que están dentro.

 

 

No sustituyamos la metodología de Dios por la del hombre. Podemos hacer un montón de cosas más atractivas que predicar la Palabra, y es muy probable que atraigamos a muchas personas a nuestros cultos.

 

 

Pero no podremos traerlas a Jesucristo para que tengan vida. Los pecadores no serán salvados, ni los creyentes edificados, por ningún otro medio, sino a través de la proclamación de la Palabra de Dios (ver 1Cor. 1:18, 21-25; Lc. 16:29-31).

 

La misma Palabra que Dios usó para crear el mundo, es la misma que usa hoy para salvar a los pecadores y conectarlos entre sí para la formación y fortalecimiento de las iglesias. No fue por casualidad que la Iglesia nació en Pentecostés después de la predicación de un sermón. Y tan pronto esas almas fueron salvadas ¿qué hicieron?

 

“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hch. 2:41-42).

 

La dinámica de esta nueva comunidad giraba en torno a la enseñanza de los apóstoles. Ese era el factor principal. Que Dios nos ayude para que no nos dejemos seducir y terminemos cambiando el método de Dios por técnicas de mercadeo.

 

 

Es haciendo uso de la Palabra de Dios que veremos grandes obras en medio nuestro: Dios será glorificado, los perdidos serán salvados y los creyentes serán edificados y fortalecidos en Su fe únicamente por medio de la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

 

Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.

 

Fuente original: Coalición por el Evangelio

martes, 14 de febrero de 2023

Diezmo y Ofrenda. Un Estudio bíblico y contextual

febrero 14, 2023 0
Diezmo y Ofrenda. Un Estudio bíblico y contextual


 

Hoy día la cristiandad, en un porcentaje muy alto, está siendo afectada por el abuso que se hace del diezmo en congregaciones de perfil neopentecostal y carismático, principalmente. En algunas, por desconocimiento y en la mayoría, por avaricia y lucro por parte de sus “pastores”.

 

Y esto ha generado que millones de personas en el mundo, se encuentren engañadas, con respecto al tema del diezmo.

 

Y la obra de satanás, bien elaborada, se manifiesta de tal manera que los mismos engañados defienden a capa y espada los argumentos descontextualizados de sus engañadores.

 

De ahí nuestra motivación a realizar este estudio. Lo hemos hecho de una manera BIBLICA Y CONTEXTUAL, con el ánimo de desvirtuar y tumbar los errores doctrinales en los que se está incurriendo.

 

DEFINICÓN DE LA PALABRA DIEZMO

 

La palabra Diezmo nace de la palabra hebrea "maaser" o"maasrah", que traduce Diezmo, o décima parte. En el griego antiguo la palabra “décima parte" es"apodekatoo”. En hebreo y en griego, ambos términos significan el "pago de una décima parte o porción."

 

CONTENIDO

 

CAPITULO 1 CONTEXTO HISTORICO Y BÍBLICO DEL DIEZMO

 

1.   1. EL DIEZMO EN LA BIBLIA ANTES DE LA LEY DE MOISES

 

a)   a) Abram da el 10% al sacerdote Melquisedec.

b)  b) Jacob ofrece a Dios el 10% de todo.

 

2.   2. EL DIEZMO MENCIONADO EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

3. 3. FINALIDAD DE LOS VERSICULOS DEL NUEVO TESTAMENTO QUE MENCIONAN EL DIEZMO

  

4.  4. ERRORES DOCTRINALES EN LAS CONGREGACIONES CON RESPECTO AL DIEZMO

A.  – A. El Alfolí

B.  – B. La Maldición de Malaquías 3: 8-10

C.  - C. El Diezmo está vigente porque lo dieron Abraham y Jacob antes de la ley.   

 

5.  5. CONCLUSIONES ACERCA DEL DIEZMO

 

CAPITULO 2 OFRENDA EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

1.           LA OFRENDA DE LOS CRISTIANOS EN MACEDONIA

 

2.           CARACTERISTICAS DEL OFRENDAR

                             I.        El espíritu con que debemos ofrendar.

                           II.        La razón por la cual debemos Ofrendar.

                         III.        La recompensa de Ofrendar.

                        IV.        Como ofrendar.

A.         Sistemáticamente

B.         Individualmente

C.         Proporcionalmente

D.         Alegremente

E.         Sacrificialmente

F.          Voluntariamente

 

3.      A QUIEN OFRENDAR?

 

4.      DESTINO DE LAS OFRENDAS RECOGIDAS EN LA CONGREGACIÓN?

 

5.      SOPORTE BIBLICO PARA EL PAGO DEL SALARIO DEL PASTOR

 

6.      CONSIDERACIONES FINALES

 

¿Debemos oponernos a quienes, a pesar de entender claramente todo lo relacionado al diezmo, insisten, por su propia iniciativa en diezmar?

 

¿Disminuirán las ofrendas de la iglesia si se predica que el diezmo ya no es requerido?

 

¿Debemos creer en el principio de la siembra de 2 Corintios 9:6?

 

7. EXHORTACIÓN

 

CAPITULO 1 

CONTEXTO HISTORICO Y BÍBLICO DEL DIEZMO

 

Cuando se repartió la tierra prometida entre las 12 tribus de Israel, (descendientes de los 12 hijos de Jacob), a la tribu de Levi (Levitas), no se le dio heredad (tierra). Pues ellos no trabajarían la tierra, ni criarían animales. Serían los sacerdotes encargados del templo y de los sacrificios. Esta tribu de sacerdotes existía aparte de los 'Sumos Sacerdotes' que eran descendientes de Aarón. Por tal motivo, se estableció el DIEZMO dentro de la Ley de Moisés, para ser dado o entregado por el resto de las tribus, que sí recibieron tierras, y sería para el sostenimiento de la tribu de Levi y de todo el sacerdocio.

 

Un paréntesis aclarativo. Para dividir la tierra prometida en 12 regiones geográficas, se destinó la heredad de los levitas, que no la recibirían, y la heredad de José, que no había sido dada, a los 2 hijos de José, Efraín Y Manases adoptados por Jacob.

 

El dinero, representado en monedas de oro, plata y bronce, existía desde la época de Abraham, veamos:

 

Génesis. 20:16 dice "Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano"

 

Génesis 23: 14-15 “Respondió Efrón a Abraham, diciéndole: 15 Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta”.

 

Sin embargo, Dios dispuso, en la Ley de Moisés que el DIEZMO fuese dado en especies. El fruto de la tierra, animales de cría y arado, vino y aceite. Las primicias (otro tipo de diezmo) serían del fruto de la tierra y los animales.

 

Los Israelitas debían por obligación y mandato, diezmar (Números 18: 20-21). Y los levitas, que recibían el diezmo del pueblo, debían también ofrendar a Dios, 'el diezmo' de todo lo recibido. Esto es lo que conocemos como Diezmo del diezmo. (Números 18: 25-27)

 

Dios, estableció, dentro de la ley del diezmo, otras destinaciones, para lo recaudado, como financiar las fiestas judías, ayudar a la viuda, el huérfano y el extranjero.

 

Veamos los diferentes diezmos impuestos a los Israelitas:

 

(1) El primero era el diez por ciento de todas las posesiones (Lev. 27:30-33). Esto era entregado a los levitas para su uso en el ministerio en el templo (Números 18:20-21). Se daba cada año.

 

(2) Un segundo diezmo era tomado de todo producto agrícola que quedara después de que el primer diezmo era presentado. Este diezmo era para las fiestas anuales del Señor y los Sacrificios (Deuteronomio 12:17-18; 14:22). (Ver Lev 27:30 y Num. 18:21). Se daba cada año.

 

(3) Otro diezmo era tomado cada tres años para el beneficio de los extranjeros, huérfanos y viudas (Deut. 14:26-29).

 

Por lo tanto, cada familia judía era responsable de dar, no el diez por ciento, sino, aproximadamente, el 23 por ciento.

 

1. EL DIEZMO EN LA BIBLIA ANTES DE LA LEY DE MOISES

 

a) Abram da el 10% al sacerdote Melquisedec.

 

Génesis 14: 17-20

 

“Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. 18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; 20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”.

 

Cuando la Biblia menciona el diezmo por primera vez, no lo hace en referencia a la ley y al pueblo de Israel sino en referencia a Abraham, mucho antes de que el pueblo de Israel se formara como nación y que la Moisés recibiera la ley en el Monte Sinaí.

 

Abraham el padre de la fe y de los creyentes (Romanos 4) fue el primer ejemplo bíblico de un diezmador que dio su diezmo no a otro sino a Cristo mismo en la persona de Melquisedec...

 

Abram, del botín de guerra obtenido al vencer a Quedorlaomer y los reyes que con él estaban, dio el 10% a Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios.

No lo hizo por cumplir una Ley de Dios. Aun no estaban establecidas. Tampoco la biblia menciona que Dios le hubiera impuesto o sugerido que lo hiciera. Lo hizo porque él era originario del pueblo pagano UR de los Caldeos y estaba familiarizado con la costumbre de los reyes de pueblos paganos, que solían entregar del botín de guerra, conquistado al vencer y someter a pueblos enemigos, el 10% al sacerdote del templo de su nación o pueblo.

 

El Diccionario Ilustrado de la Biblia Wilton M. Nelson. Editor, Editorial Caribe, 1974. Pág. 167, dice: “La práctica de dar los diezmos es muy antigua, y se le conoció aún entre los pueblos no hebreos”.

 

El diezmo dado por Abram tenía estas características.

 

i) voluntaria.

ii) Una sola vez, no algo hecho regularmente.

iii) Finalmente era algo que era parte de una ganancia inesperada que había recibido, no algo de su ingreso regular.

 

b) Jacob ofrece a Dios el 10% de todo.

 

Génesis 28: 20-22

 

“E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti”.

 

Aun no se establecía la Ley de Moisés. La biblia no menciona que Dios hubiese impuesto o sugerido diezmos a Jacob, ni a su padre Isaac, ni a su abuelo Abraham.

 

Jacob hizo un voto VOLUNTARIO. No un pacto, porque todos los pactos bíblicos son establecidos por Dios a los hombres. No hay ningún pacto con Dios en la biblia establecido por un hombre.

 

Jacob comienza su voto con la palabra, “Si...”, o sea que comienza estableciéndole a Dios, una condición para dar el diezmo. O sea, recibir primero y luego dar. Diferente al manejo que le dan en muchas congregaciones hoy día.

 

La biblia no menciona que Dios hubiese aceptado o se hubiese manifestado de alguna manera respecto a este voto de Jacob. Más bien vemos a Jacob, después del voto, pasar penurias para obtener a su amada Raquel, pues tuvo que servir 14 años a su suegro Labán, que se beneficiaba de él con engaños, para obtener a su hija como esposa. Génesis 29: 1-30.

 

2.   2. EL DIEZMO MENCIONADO EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

Veamos los versículos del Nuevo Testamento que mencionan el diezmo:

 

Lucas 18: 10-14.


“Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 13 Más el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido”.

 

Estas son palabras de Jesús. Antes de su pasión, muerte y resurrección. Se vive bajo la ley de Moisés. Aun no hay GRACIA. Aún no ha sido abolida la ley. Y Jesús, en esta parábola, simplemente está enseñando la hipocresía y falsedad de los judíos fariseos.

 

Mateo 23: 23

 

’’!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, ¡hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto es necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.’’

 

Lucas 11: 42

 

“Más !!Ay de vosotros, ¡fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello”.

 

En estos pasajes claramente el Antiguo Pacto seguía vigente por eso Jesús dijo que todavía era necesario el diezmar en esta porción del evangelio de Mateo. Estos 2 pasajes son narración del mismo suceso en 2 evangelios diferentes. Ellos hacen parte de los conocidos “7 AYES” de Jesús, donde también está acusando a los fariseos de su hipocresía y falsedad. En su legalismo (véase Levítico 27:30-33; Deuteronomio 14:22-29) contaban hasta las especies más pequeñas para dar a Dios el diezmo exacto, pero olvidaban el amor, la justicia y la fidelidad.

 

Todo el trasfondo de estos 3 versículos, es una discusión contra el legalismo judío y su autojustificación. 

 

La ley Mosaica ceremonial [con todos sus ritos y obligaciones simbólicas] aún estaba vigente en estos pasajes, como sombra de lo que había de venir: la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.  Por lo tanto, en ese entonces, si era necesario diezmar por ley divina. Recordemos que Jesús vino a cumplir la ley no a invalidarla; además todavía no había muerto en la cruz para hacer obsoleto el oficio sacerdotal en el templo judío.

 

Hebreos 7: 5-10

 

“Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos” 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro”..

 

Es cierto que el libro de hebreos se encuentra en el Nuevo Testamento, pero ¿De qué está hablando el contexto? Está hablando de una comparación de sacerdocios, no exactamente del diezmo, aunque se menciona. Del sacerdocio levítico, del “aquí” v.8, cuyo sistema seguía activo en aquel tiempo por los judíos incrédulos; y el de Melquisedec, del “allí” v.8, de quien no se registra su muerte, ni sucesor, como tipo de Jesucristo en Génesis 14.  Observe que en el v.5, la Biblia señala de una manera clara que el diezmo era de la ley. Dice textualmente “según la ley.” Y en este mismo versículo se resalta que los hijos de Levi, y no la iglesia, eran los que tenían “mandamiento de tomar del pueblo los diezmos.”

 

Concluimos pues que hebreos 7 habla de la abolición del sacerdocio Levítico, pues en la GRACIA, tenemos al sacerdote eterno e inmutable que es Jesús. Además de que el diezmo, como parte de la ley junto con el sacerdocio levítico, quedó abolido. Habla también del fin y remplazo del antiguo pacto, por uno mejor el PACTO DE GRACIA.

 

Por lo tanto, este pasaje, en lugar de beneficiar a quienes quieren argumentar que el nuevo testamento también habla del cumplimiento de la ley del diezmo, lo que hace es tumbarle sus argumentos.

 

3. 3. FINALIDAD DE LOS VERSICULOS DEL NUEVO TESTAMENTO QUE MENCIONAN EL DIEZMO

 

Para concluir este tema, podemos decir que los diezmos se mencionan en el nuevo testamento sólo por 3 razones:

 

(1) Como censura a los fariseos por no practicar la justicia, la misericordia y la fe en tanto se cuidan escrupulosamente al diezmar, aún con los productos del huerto (Mateo 23:23; Lucas 11:42);

 

(2) al denunciar al orgulloso fariseo que “oró para sí mismo", jactándose de ayunar dos veces por semana y dar el diezmo de todas sus posesiones (Lucas 18:12); y

 

(3) Para mostrar a Cristo, como fiador de un mejor pacto. Como Sacerdote superior a los Levitas y a Melquisedec y para confirmar la abolición de la ley.

Ninguno de los 4 pasajes citados, implican ningún tipo de cumplimiento y obligatoriedad para los cristianos que después del sacrificio de Jesús en la cruz, quedarían bajo la GRACIA.

 

Por último, citemos un pasaje bíblico donde Jesús paga el impuesto para el templo. Veamos:

 

Mateo 17: 24-27

 

“Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? 25 Él dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? 26 Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. 27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti”. (Estatero: moneda griega usada en la época).

 

Esto se refiere a la mitad de un siclo de impuesto el cual era dado voluntariamente por los hombres judíos entre las edades de veinte y cincuenta años de una manera anual. Era para pagar por el mantenimiento del templo. Se debía de dar algún tiempo en marzo. Jesús pago tarde sus impuestos esta vez. Este impuesto fue de origen rabínico y no pertenecía a la ley de Moisés. A pesar de que era un impuesto voluntario, era considerado muy importante y obligatorio por judíos ortodoxos. Aquí vemos a Jesús afirmando estar exento del impuesto por ser quien era, pero aun así lo pagó para cumplir con todo a cabalidad. Jesús quería calzar en la cultura judía de su época.

 

Por supuesto este pasaje no tiene que ver con el diezmo para los levitas, pero lo mencionamos porque es usado y manipulado por quienes quieren mostrar forzadamente, que Jesús diezmó. 

 

4.   4. ERRORES DOCTRINALES EN LAS CONGREGACIONES CON RESPECTO AL DIEZMO

 

A) El Alfolí

 

El significado de esta palabra hebrea es Granero o depósito de granos. Es mencionado en el siguiente pasaje:

 

Malaquías 3: 10

 

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.

 

En este versículo el mismo Dios a través del profeta Malaquías insta a los Israelitas a llevar el diezmo, que era en especies, al alfolí, a un granero muy amplio que había en el templo.

 

El alfolí, por supuesto, NO es una bolsa, urna o cualquier recipiente para recoger dinero. A estos utensilios para recoger dinero en las congregaciones NO se les debe llamar alfolí. Ni relacionarlos con el versículo Malaquías 3: 10.

 

B) La Maldición de Malaquías 3: 8-10

 

Malaquías 3: 8-12

 

 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.

 

CONTEXTO DEL PASAJE

El pasaje de Malaquías 3:8-10 contiene importantes enseñanzas para todos los creyentes. Pero es necesario revisar el contexto de este pequeño libro del Antiguo Testamento, con el fin de entender el verdadero sentido del mismo.

 

Recordemos que uno de los sanos principios para interpretar de manera correcta un texto, consiste en ubicarlo dentro del contexto en el cual se encuentra, y luego de estar seguros de su interpretación podemos llegar a algunas aplicaciones para nosotros los creyentes.


El último libro del Antiguo Testamento contiene las declaraciones proféticas de Malaquías, quien es enviado por Dios para reprender a su desobediente pueblo y traerlo al arrepentimiento, pues, de lo contrario sufrirá la terrible ira del Dios Todopoderoso.

 

La religión judía se encontraba en los niveles más bajos de la historia del pueblo escogido. Su degradación llegó a tal punto que se atrevieron a preguntarle a Dios ¿En qué nos amaste?, dudaban del amor de Dios e ignoraban los poderosos hechos obrados por el Señor para bendecir a su pueblo escogido, en detrimento de los descendientes de Esaú a los cuales había aborrecido. (1:3). El Señor confronta a su pueblo con las relaciones familiares o civiles y les pregunta “El hijo honra al padre, y el siervo a su Señor. Si, pues, soy yo padre ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor ¿dónde está mi temor? (1:6). Todo el libro de Malaquías contiene esta clase de declaraciones en las cuales el Señor muestra su indignación por los altos niveles de desobediencia de su pueblo. No lo amaban, no tenían temor de él, menospreciaban su nombre, los sacerdotes, quienes eran los guías espirituales de la nación, se habían convertido en oscuridad e irrespetaban el nombre del Señor ofreciendo pan inmundo. El Señor había ordenado que sobre su altar solo se sacrificaran animales perfectos, pero el pueblo y los sacerdotes escogían los animales enfermos, ciegos, cojos, lo que no servía, y lo ofrecían de manera ofensiva al Señor. La situación espiritual llegó a decaer tanto que nadie quería servir al Señor, sino le pagaban o daban un salario (1:10).


El Señor les dice que sus ofrendas se habían convertido en una ofensa para con su grande nombre el cual había sido profanado. También estaban cansados y fastidiados de servir y ofrendar al Señor.


Desde el capítulo 2 el Señor empieza a declarar maldición sobre los sacerdotes y su pueblo, como consecuencia de su flagrante desobediencia. El Señor dice que dañará su cementera, sus cosechas, sus campos, sus tiendas. También les declara que vendrá un mensajero (Juan el Bautista) quien preparará el camino del Señor, quien vendrá para afinar y limpiar la plata, quien traerá juicio sobre los desobedientes.


En este orden de ideas, los versículos 6 al 12 continúan declarando las maldiciones que vendrán sobre su desobediente pueblo, pues, la fe, la vida espiritual era tan oscura, tan baja, que, además de ofender el nombre de Dios con sus vidas atestadas de pecado, habían dejado de diezmar, conforme al mandato expreso de la Ley Mosaica. (Lev. 27:30). El estado espiritual de esta nación estaba tan degradado que se habían preguntado ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligido en presencia de Jehová de los ejércitos?

 

El capítulo 4 termina con una declaración del terrible día del Señor el cual será como un ardiente horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa. (4:1), no obstante, en medio de tanto pecado, hay un remanente fiel, el cual será como un especial tesoro para el Señor.

 

Así que la maldición que Dios pronuncia, a través del profeta sagrado, sobre su pueblo, no es resultado exclusivo de su incumplimiento con los diezmos, sino de sus vidas disipadas, de su desobediencia en todos los sentidos, y la falta de amor para con el Señor.

 

Si un pastor o hermano, ha de predicar sobre este pasaje debe tener en cuenta que lo importante aquí es que Dios quiere un pueblo que le obedezca en todos los sentidos, que le ame con todo el corazón. Los diezmos son solo una pequeña parte de la causal de esta maldición.

 

DESTINATARIOS DE LA MALDICIÓN DE MALAQUÍAS

 

El libro de Malaquías pertenece al Antiguo testamento. Malaquías fue el último profeta antes de Juan Bautista en ser usado por Dios para llevar su mensaje a su pueblo escogido. El mensaje de Dios llevado por Malaquías tenía un destinatario claro y directo: El pueblo de Israel. Lo dice claramente Malaquías 1: 1. Veamos:

 

“1 Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías”.

 

Y siendo el pueblo de Israel el destinatario del mensaje, pues es para el pueblo de Israel todo su contenido, incluyendo Malaquías 3: 8-12 (¿robará el hombre a Dios?) y todas las demás maldiciones.


Mal hace un Pastor, hoy día, en trasladar esta maldición a quienes en su congregación no diezmen. El peso de esta carga impuesta a gentiles, bajo un nuevo pacto y dentro de la Iglesia de Jesucristo, caerá sobre sus propios hombros y tendrá que responder por colocar en el pueblo de Dios, un yugo que Cristo retiró en la cruz, del lomo de nosotros los gentiles, así como toda la carga que constituyen las 613 leyes de Moisés.

 

Nosotros como pueblo del Nuevo Pacto, no tenemos la Ley del Diezmo, y por lo tanto no hay una maldición sobre nosotros.

 

C) El Diezmo está vigente porque lo dieron Abraham y Jacob antes de la ley.     

 

Es verdad, tanto Abraham como Jacob dieron el diezmo. Pero acordémonos, como lo vimos anteriormente que no estaban bajo la ley.  Ellos vivieron muchos años antes de Moisés. Nadie les obligó. Estos fueron regalos para Dios que nacieron de un corazón adorador no de una exigencia Divina.  La nación de Israel todavía no se formaba, para esa época el sacerdocio levítico no existía, ni tampoco el tabernáculo; estas cosas se instituyeron mucho después, bajo la Ley Mosaica. Acordémonos que, como nación ya formada, Dios le exigió a todo israelita el diezmar de manera obligatoria diciendo: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año” Deuteronomio 14:22.

 

5. CONCLUSIONES ACERCA DEL DIEZMO

 

1. El diezmo hizo parte de la ley de Moisés y era para cumplimiento de los Israelitas en el Antiguo Testamento.

 

2. El diezmo era en especies, no en dinero. Se diezmaba el fruto de la tierra, animales de cría y arado, vino y aceite.

 

3. La ley del Diezmo NO es de cumplimiento en el Nuevo Testamento.

 

4. El Alfolí no es una bolsa o urna, era un depósito de Granos muy grande que tenía el templo.

 

5. Abraham y Jacob diezmaron en épocas anteriores a la Ley de Moisés, pero lo hicieron de manera voluntaria, sin que existiese ninguna ley que los obligará y sin que existiese un pedido de Dios para ello. Son casos aislados que no se pueden utilizar para darle vigencia al cobro del Diezmo hoy día.

 

6. El diezmo es nombrado en el Nuevo Testamento en versículos donde Jesús está acusando a los fariseos de falsos e hipócritas. En estos pasajes, el diezmo no constituye ley ni obligación, para los que habrían de pertenecer al Nuevo Pacto. En hebreos 7, se habla del diezmo en la Mención que se hace Melquisedec y el tema de este capítulo es la superioridad de Jesús sobre el sacerdocio Levítico, la abolición de este y de la ley.

 

CAPITULO 2 

OFRENDA EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

El Diezmo era una obligación que fue impuesta al pueblo de Israel en el Antiguo Testamento.

 

En el nuevo Pacto, el Pacto de GRACIA, no estamos bajo la Ley del Diezmo. En el Nuevo Testamento no se diezma, SE OFRENDA. Las ofrendas siempre han sido voluntarias.  El ofrendar no es asunto de obligación sino de fe, gratitud y reconocimiento de la grandeza de Dios.

 

1.   1. LA OFRENDA DE LOS CRISTIANOS EN MACEDONIA

 

2 corintios 8

 

a)   Ellos se dieron a sí mismos al Señor.

 

“Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios” v.5. 

Dios también quiere nuestra disposición para servirle a Él en el ministerio. Usted y yo como creyentes somos ministros de Dios.


b) Ellos no hicieron de su aflicción y escasez una excusa para el no dar.

 

“Que, en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad” v.2

c) Ellos no esperaron para el ser urgidos.

 

Pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos” v.4


d) Ellos no se contentaron con solo tener buenas intenciones sino con el realizar la dadiva.

 

“Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis” v.11

 

2.   2. CARACTERISTICAS DEL OFRENDAR

 

     I.        I. El espíritu con que debemos ofrendar.

 

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” 2 Corintios 9:7

 

   II.        II. La razón por la cual debemos Ofrendar.

 

“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Corintios 8: 9

 

  III.        III La recompensa de Ofrendar.

 

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará…Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” 2 Corintios 9: 6, 8

 

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” Hechos 20:35

 

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” Mateo 6:19-21

 

“Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios” hebreos 13:16

 

“Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.” Salmos 37:25-26

 

 IV.        IV. Como ofrendar.

 

A.     Sistemáticamente:

“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas” 1 Corintios 16:1-2.

 

B.      Individualmente:


“…cada uno de vosotros ponga aparte algo” 1 Corintios 16: 2

 

C.      Proporcionalmente:

 

“…Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado…” 1 Corintios 16. 2.

 

D.     Alegremente:

 

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” 2 Corintios 9:7

 

“Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas” 2 Corintios 8:3

 

“…de gracia recibisteis, dad de gracia” Mateo 10:8

 

E.      Sacrificialmente:

 

“Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; más ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía” Lucas 21:3-4

 

“Que, en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad” 2 Corintios 8: 2

 

“Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste” 1 Crónicas 21:24

 

F.      Voluntariamente:

 

Recordemos que Abraham y Jacob ofrendaron voluntariamente. Observe claramente que estos patriarcas vivieron antes de que la nación de Israel fuese formada como tal, antes de la ley Mosaica.  Por lo tanto, sus diezmos nunca fueron dados por imposición divina como se haría más tarde bajo la ley.  Ellos lo dieron por motivos de adoración, nunca por imposición. Jacob voluntariamente considero que la décima parte de todo lo que tenía apartaría para Dios. 

 

¿Qué porcentaje usted apartaría hoy para Dios de una manera proporcional?  ¿El 10% como lo hizo el patriarca? ¿Más, o menos? Usted lo decide como individuo. El apóstol Pablo nos da esa libertad: “Cada uno de según haya prosperado.”

 

 

3.   3. A QUIEN OFRENDAR?

 

Primeramente, a la congregación. En segunda instancia a personas necesitadas en tu círculo social.

 

4.   4. ¿DESTINO DE LAS OFRENDAS RECOGIDAS EN LA CONGREGACIÓN?


Apoyo al ministerio de manera general. Pago de arriendos, servicios públicos, mantenimiento, salario del Pastor, misiones y evangelismo, miembros necesitados, obras sociales con necesitados externos. Como principales.


 

5.   5. SOPORTE BÍBLICO PARA EL PAGO DEL SALARIO DEL PASTOR


"En cualquier casa donde entréis, primeramente, decid: Paz sea a esta casa.

6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.

7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario". Lucas 10: 5-7

 

“¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” 1 Corintios 9:13-14

 

“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario” 1 Timoteo 5:17-18

Es el propio apóstol Pablo quien escribe estos 2 últimos versículos. basado en lo que el mismo Jesús les enseño en el pasaje citado de Lucas 10: 5-7  

El apóstol Pablo trabajaba, era fabricante y vendía tiendas (carpas) que tenían mucho uso en la época, dada la condición de nómadas de muchas tribus.

Pablo, trataba en lo posible de cubrir sus necesidades con el fruto de su propio trabajo. También es muy probable que no lo pudiese hacer todo el tiempo debido a sus viajes misioneros, su labor evangelizadora y en general su trabajo en la obra. Él también recibía ofrendas agradecidamente, como lo podemos apreciar en este pasaje bíblico:


Filipenses 4: 10-20

 

"¡Cuánto alabo al Señor de que hayan vuelto a preocuparse por mí! Sé que siempre se han preocupado por mí, pero no tenían la oportunidad de ayudarme. 11 No que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo. 12 Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. 13 pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas. 14 De todos modos, han hecho bien al compartir conmigo en la dificultad por la que ahora atravieso. 

15 Como saben, filipenses, ustedes fueron los únicos que me ayudaron económicamente cuando les llevé la Buena Noticia por primera vez y luego seguí mi viaje desde Macedonia. Ninguna otra iglesia hizo lo mismo. 16 Incluso cuando estuve en Tesalónica, ustedes me mandaron ayuda más de una vez. 17 No digo esto esperando que me envíen una ofrenda. Más bien, quiero que ustedes reciban una recompensa por su bondad.

18 Por el momento, tengo todo lo que necesito, ¡y aún más! Estoy bien abastecido con las ofrendas que ustedes me enviaron por medio de Epafrodito. Son un sacrificio de olor fragante aceptable y agradable a Dios. 19 Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.

 

20 ¡Toda la gloria sea a Dios nuestro Padre por siempre y para siempre! Amén".


6.   6. CONSIDERACIONES FINALES

 

¿DEBEMOS OPONERNOS A QUIENES, TENIEND CLARO CONOCIMIENTO DE LA NO VIGENCIA DE LA LEY DEL DIEZMO, INSISTEN, POR SU PROPIA INICIATIVA, EN DIEZMAR?

 

 

De ninguna manera. Veamos:

DIEZMADORES POR INICIATIVA PROPIA

 

 

Hay cristianos que diezman, a pesar de tener el conocimiento:

 

  •    De que la ley del diezmo impuesta al pueblo de Israel no está vigente.
  •    De que el nuevo Pacto se OFRENDA de forma voluntaria
  •    De que Abram diezmó honrando a Dios, por fe en la promesa, al sacerdote Melquisedec, tipo de Cristo (diezmó a Jesús).
  •    De que Jacob hizo voto por su cuenta, de diezmar para recibir bendiciones y favores de Dios, lo cual no se sirve como ejemplo para diezmar desinteresadamente y sin pedir nada a cambio.  

¿Y Por qué estos cristianos a pesar de tener claro estos argumentos bíblicos, igual diezman?

 

Por las siguientes razones:

 

1.        Por organización de sus finanzas. Son personas que manejan la MAYORDOMÍA BÍBLICA, o sea la correcta administración de sus ingresos y sus bienes. Manejan la economía de su hogar, estableciendo un presupuesto de gastos, en el que incluyen el diezmo para la Iglesia.

 

2.       Porque consideran, equivocadamente o no, que la ofrenda voluntaria puede obviarla con más facilidad que el diezmo.

 

 

3.       Para darle a su contribución a la congregación y al prójimo necesitado, un carácter serio, periódico, sistemático y sagrado. Su propia imposición del diezmo, es generada por una Ética Cristiana con la que Adoran a Dios y no desean fallar en ello.

 

En tal sentido estos creyentes llaman OFRENDA a su contribución, pero en la organización y distribución de su presupuesto personal lo manejarán como un diezmo y establecerán un porcentaje fijo que puede ser el 10% u otro porcentaje de sus ingresos.

Y al ser fijo toma la figura del diezmo en cuanto a periodicidad, pero no en cuanto a obligatoriedad y mucho menos en cuanto a carga legal de parte de la congregación o de parte de Dios.

Por ningún motivo vincularán su contribución a ninguna maldición, pues son conscientes y tienen el conocimiento que en el nuevo pacto no hay maldición sobre el acto bíblico de ofrendar.

 

ABUSADORES DEL DIEZMO

A los que sí debemos oponernos, es a quienes lo imponen. A quienes lo enseñan a sus seguidores como una obligación. A quienes maldicen con la Palabra a quien no diezme. A todos aquellos que usan las obligaciones de la Ley Mosaica del Antiguo Pacto ya obsoletas, para aplicarlas a la iglesia y así asegurarse recibir el dinero de la gente y enriquecerse a costillas de sus seguidores.

 

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Si usted lo hace como lo hizo Abraham, no por ley, sino por Gracia, voluntariamente y por agradecimiento, Gloria a Dios, nadie debería oponerse a ello.

 

Y no olvidemos la exhortación de Jesús a la hora de ofrendar y dar en caridad:

 

“Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” Mateo 6:3-4

 

 

 

¿Disminuirán las ofrendas de la iglesia si se predica que el diezmo ya no es requerido?

 

Cuando la congregación escucha la gracia de Dios desde el púlpito, Dios bendice. A medida que vamos creciendo en la gracia de Dios aprendemos más y más la bendición de dar. A mayor apreciación de la gracia de Dios en nuestras vidas mayor será nuestra generosidad. Mejor trabaja Cristo en el corazón de los hombres por la gracia que la Ley Mosaica. No hay ninguna duda.

Ánimo, créale a Dios y a Su Palabra. El amor sacrificial de Cristo, y no la ley, fue la razón por la cual las iglesias en Macedonia, aunque eran pobres daban más allá de sus fuerzas 2 Corintios 8:1-9. ¿Qué nos dice esto? Que iglesias como estas daban aún más del 10%. Y lo hacían voluntariamente. Aun la iglesia primitiva de Jerusalén, se nos dice en el principio que tenían todo en común de modo que a ninguno le faltaba lo que necesitaba Hechos 2:44-45. ¿Qué indica esto? Que no hay crisis económica o persecución alguna que pueda acabar con la generosidad del pueblo de Dios si se entiende bien la gracia.

 

¿Debemos creer en el principio de la siembra de 2 Corintios 9:6?

 

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará” 2 Corintios 9:6

 

Claro que si debemos creer; pero no para tranzar o negociar con Dios como algunos falsos profetas manipulan su contexto. Pues Dios no le debe a nadie. Dios ama al dador alegre, no al negociante, aquel que se propone voluntariamente a darle de todo corazón de una manera generosa, sacrificial y sin esperar nada a cambio. Solamente esa persona es la que segará de igual manera. Jesús dijo: “De gracia recibisteis, dad de gracia” Mateo 10:8.

 

Si siembras tu ofrenda por obligación, como es el caso de muchos que diezman, no serás un dador alegre. Si siembras con ambición o por necesidad, o te encargas de que sepan cuanto sembraste, estarás actuando con necedad y tu ofrenda será mala ante los ojos de Dios. Si a tu siembra le añades un “pacto” para que supuestamente Dios te devuelva favores, entonces el Señor aborrecerá tu ofrenda.

 

7.   7. EXHORTACIÓN

 

Nuestra exhortación para los que no entienden bien este tema acerca del diezmo es la misma que Pablo hace a todo creyente en los siguientes dos pasajes Bíblicos.

 

“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor” Gálatas 5:4-6.

 

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” 2 Timoteo 2:15

 

Esperamos que este estudio haya aclarado el tema controversial del Diezmo y enseñado la hermosa Doctrina de la Ofrenda.

 

Cesar Ángel

Noviembre 14 de 2018

 

REFERENCIAS:

 

·         Comentarios Bíblicos del Doctor Bob Utley

·         Comentario bíblico de Mattew Henry

·         “Maldición de Malaquías”. Julio C. Benítez. Foro bíblico

 

Puede hacer uso de este estudio, siempre y cuando cite al autor y la fuente.