Evangelio primitivo blog de Cesar Ángel

martes, 14 de febrero de 2023

Porque soy Bautista Reformado. Curso escrito completo. Eduardo Flores

febrero 14, 2023 0
Porque soy Bautista Reformado. Curso escrito completo. Eduardo Flores

 




Pastor Eduardo Flores

 

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Introducción: Consistencia con lo que creemos

 

Lección 1: Orígenes: Teoría del sucesionismo Bautista

 


Lección 3: Nuestros Antepasados I  (William Kiffin, Hanserd Knollys y Benjamin Keach)


Lección 4: Nuestros Antepasados II (Nehemias Coxe, Willliam Collins y Hercules Collins)


Lección 6: Nuestras Confesiones I (Refutando objeciones a las confesiones de fe. Primera confesión Bautista 1644)

Lección 7: Nuestras Confesiones II (Segunda Confesión de fe Bautista de 1689. Origen e historia)

Lección 8: Nuestras creencias I (Confesión Bautista de 1689. Contenido capítulos 1 al 4)

Lección 9: Nuestras creencias II  (Confesión Bautista 1689. Contenido capítulos 5 al 10)

Lección 10: Nuestras creencias III. Federalismo I (Confesión Bautista 1689. Contenido capítulos 11 al 32. Federalismo I)

Lección 11: Federalismo II (Pactos Bíblicos- Teología del pacto)

 


Cesacionismo. Probando que los dones carismáticos cesaron

febrero 14, 2023 0
Cesacionismo. Probando que los dones carismáticos cesaron

 


Dr. Peter Masters

¿Están realmente inspiradas por el Espíritu Santo las profecías carismáticas de hoy en día o los dones han cesado? ¿Verdaderamente hablan en lengua las personas? ¿Se puede probar el cesacionismo? Aquí analizaremos lo que la Palabra de Dios revela.


¿Enseña la Biblia de manera definitiva que los dones carismáticos han cesado? ¿Puede el cesacionismo (la opinión que sostiene que los dones de revelación y de señales han cesado) ser demostrado?


Algunos dicen que el cesacionismo (la cesación de los dones) no puede ser absolutamente demostrado basándose en la Palabra de Dios. Creemos, sin embargo, que la cesación de los dones de revelación y señales (que estaban presentes en los tiempos apostólicos) se enseña claramente en la Palabra de Dios, y de hecho tan claramente que opiniones contrarias al respecto solo han surgido de forma seria alrededor de los últimos cien años.


El término cesacionismo procede de las grandes confesiones de fe del siglo XVII, como la de Westminster y la Bautista. Ambas confesiones de fe usan la misma palabra. Al hablar de cómo Dios ha revelado su voluntad y ha permitido que quedase registrara en las Escrituras, las confesiones dicen: “… las Santas Escrituras [son] muy necesarias, habiendo cesado ya las maneras anteriores por las cuales Dios revelaba su voluntad a su pueblo”. La palabra “cesación” no viene de la Biblia, pero la doctrina sí.


No solo la revelación está completa y ha cesado, sino que también han cesado las señales que avalaban que la revelación está en progreso. He aquí un corto resumen de seis pruebas bíblicas que nos muestran que los dones de revelación han cesado (las visiones, las palabras de ciencia, las palabras de sabiduría y las profecías) al igual que los dones de señales (las sanaciones y el hablar en lenguas). Dios aún sana, por supuesto, pero en respuesta a la oración, y no a través de las manos de algún supuesto sanador.


El pasaje controversial de 1 Corintios 13:8-10 no será usado en este artículo para probar la cesación de estos dones. Solo nos referiremos a los pasajes que consideramos irrefutables.


1. No ocurren desde los tiempos de los apóstoles


La primera prueba del cesacionismo (la terminación de los dones de revelación y de señales) es que las sanaciones y prodigios solo podían ser hechas por los apóstoles, y que estas eran señales especiales que les autentificaban como apóstoles. En 2 Corintios 12:12 Pablo dice: “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros”.


Hubo algunas personas en la iglesia de Corintio que desafiaron la validez del apostolado de Pablo. Para defenderse, Pablo les pide que miren su don de sanación y de otras señales milagrosas que fueron hechas entre ellos, afirmando que solo los apóstoles podían ejecutar tales cosas.


El libro de Hechos afirma de manera específica que las sanaciones y otros prodigios eran exclusivos de los apóstoles, quienes obviamente ya no existen.  


Un apóstol era alguien que había acompañado al Señor Jesucristo, que lo había visto después de su resurrección y quien había sido personalmente nombrado por Él. Como testigo especial de la resurrección, se le otorgó el poder de sanar. Él también era alguien a quien el Espíritu Santo le mostraría “toda la verdad” (Juan 14:26 y 16:13) y quien escribiría los escritos inspirados o los ratificaría.

Los creyentes necesitaban saber quiénes eran los verdaderos apóstoles, para así respetar su autoridad especial y única. Ellos los reconocerían por sus sanaciones y otras señales. Las personas que no pertenecían al grupo de los apóstoles (el cual incluía dos ayudantes designados) no podían hacer estas señales. Si ellos las hubiesen podido hacer, entonces nadie habría podido tener la certeza de quiénes eran los verdaderos apóstoles.


En Hechos 2:43 y 5:12 se vuelve a dejar claro una vez más que los milagros eran realizados por “las manos de los apóstoles”. Esta eran señales exclusivas de los apóstoles. También, en Hebreos 2:3-4 los dones de sanación estaban firmemente vinculados a los apóstoles.


Pablo era un apóstol debido a que vio al Señor resucitado y a que fue directamente nombrado por Él. El hecho de que no recibió entrenamiento directo de parte de Cristo, fue compensado al recibir revelaciones únicas y especiales. Pablo aclara en 1 Corintios 15:8 que, a él, “al último de todos, y como a un abortivo, me apareció”, indicando que él fue el único apóstol fuera del grupo original y que, por lo tanto, era el último. (Las personas que hoy en día dicen ser apóstoles no cumplen con los requisitos y sus afirmaciones son inapropiadas y erróneas).


Cuando algunas personas dicen que la cesación de los dones de los apóstoles no puede ser probada basándose en las Escrituras, se les olvida que el libro de Hechos afirma de manera específica que las sanaciones y otros prodigios eran exclusivos de los apóstoles, quienes obviamente ya no existen.

Cuando las iglesias habían crecido y se habían multiplicado, Pedro fue a Lida y luego a Jope, donde notablemente sanó a Eneas y levantó a Dorcas de entre los muertos. Comunidades enteras se quedaron asombradas porque ninguno de los otros creyentes en dichos lugares podía hacer tales cosas.


Cuando un joven se cayó de una ventana en Troas, solo había una persona allí que lo podía resucitar; ese era Pablo. La idea carismática de que numerosos cristianos realizaban sanaciones no se puede encontrar en el Nuevo Testamento. Se narra que solo los apóstoles sanaban, incluyendo a dos ayudantes o delegados apostólicos, Esteban y Felipe, y probablemente Bernabé.


La única ocasión en la cual alguien fuera del grupo mencionado anteriormente ejecutó una sanación fue cuando el Señor le ordenó a Ananías que sanase a Pablo. No hay ninguna otra sanación aparte de estas en la Iglesia primitiva. Las ideas pentecostales y carismáticas que argumentan que los cristianos constantemente y de manera indiscriminada llevaban a cabo sanaciones simplemente no se enseñan en la Biblia. De ahí que el registro infalible de las Escrituras muestre que el punto de vista carismático de la sanación es un error basado en un mito. El registro bíblico prueba que las sanaciones y obras poderosas estaban restringidas a un grupo de personas quienes ya, por supuesto, han dejado de existir. 


2. El propósito temporal de las lenguas


La segunda prueba de que el cesacionismo puede ser probado basándose en la Biblia (los dones de señales han cesado) hace referencia al don de hablar en lenguas. La Biblia declara que Dios dio el hablar en lenguas específicamente como una señal para los judíos, lo cual les señalaba que la era del Mesías había llegado.


En 1 Corintios 14:21-22 Pablo dice: “En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos”.


En otras palabras, el don de hablar en lenguas fue una prueba milagrosa, para los judíos que se resistían a creer en Cristo, de que una nueva era y orden en la Iglesia había llegado. El don no fue para el beneficio de los judíos que habían creído, sino que fue una advertencia y una promesa para aquellos que no creían. No era una señal y advertencia para los gentiles sino para los judíos.  


Pablo citó porciones de Isaías 28:11, un capítulo en el cual Isaías profetiza la venida de Cristo. Como una señal para los judíos, Isaías dice que aquellos de lengua tartamuda y de lengua extraña hablarían a los judíos. Los idiomas de los gentiles les retarían, algo sumamente humillante para el pueblo judío. Al mismo tiempo, era una señal de que la era Mesiánica traería a los gentiles dentro de la Iglesia, y que el Evangelio sería predicado en otros idiomas.


Esta sería una señal de la nueva era o época cuando Dios bajaría la bandera de la Iglesia judía y subiría la de la Iglesia judío-gentil de Jesucristo. Los judíos incrédulos que resistían a Cristo y se aferraban a los vestidos de Moisés tendrían la Palabra de Dios predicada a ellos en idiomas bárbaros o gentiles. 

Todo esto se cumplió, comenzando en el día de Pentecostés. A los judíos se les llamó y advirtió debidamente, pero las lenguas no se mencionan fuera de los Hechos de los Apóstoles y de 1 Corintios 12:14, lo que muestra que habían logrado su propósito de advertir a los judíos de que la nueva era o época había llegado.


La anunciación de la era de la Iglesia se logró mientras los apóstoles vivieron, y la señal ha sido retirada. Lo que hoy se conoce como hablar en lenguas no es llevado a cabo en presencia de judíos incrédulos, y no tiene nada que ver con la señal bíblica del Nuevo Testamento. La señal de que la era de la Iglesia había llegado cumplió su propósito y ha sido sobrepasada por la realidad.


El evangelio ahora se predica prácticamente en todos los idiomas del mundo, y la señal de que esto sucedería hace mucho que desapareció. El propósito del hablar en lenguas (de acuerdo con las enseñanzas de Pablo) fue cumplido en los tiempos apostólicos, lo que prueba su cesación desde aquel entonces.


 3. Las lenguas eran idiomas reales


La tercera prueba del cesacionismo se suma a la segunda, y es esta: El don de hablar en idiomas reales fue dado en el día de Pentecostés (y por un breve periodo de tiempo después de eso), y nunca se ha visto desde entonces. Debería sernos obvio que los idiomas milagrosos del libro de Hechos y de 1 Corintios nunca han ocurrido desde aquellos días.


El hablar en lenguas de la actualidad no trata ningún idioma humano conocido, sino que, por el contrario, se trata solo de repeticiones incoherentes y sin sentido. Nada milagroso sucede. En los tiempos del Nuevo Testamento, la persona que hablaba en lenguas recibía del Espíritu Santo la habilidad para hablar en un idioma real que no había aprendido antes, y personas que habían crecido con tal persona se quedaban maravilladas y sorprendidas al presenciar tal cosa.


        Los judíos estarían presentes (pues era una señal específica para ellos). En el día de Pentecostés muchos judíos que vivían en tierras extranjeras escuchaban cómo otros que no hablaban sus idiomas ahora lo hacían y dichos judíos corroboraban la veracidad de quienes hablaban. Después de Pentecostés, el Espíritu Santo daría el don milagroso del entendimiento a intérpretes, de forma que siempre se pudiese corroborar la autenticidad del idioma hablado.  No se ha visto cosa similar desde los tiempos de la Biblia.

Quienes en la actualidad defienden el hablar en lenguas, siempre señalan 1 Corintios 13:1 donde Pablo, hablando hipotéticamente, dice que aun si el hablase lenguas angélicas, pero sin amor, no contaría para nada. Desesperados por encontrar un texto, los maestros carismáticos toman las palabras de Pablo como justificación para lenguas extáticas y no lingüísticas, pero es claro para cualquier persona que piense, que este es un uso terriblemente incorrecto del versículo.  


Al describir idiomas reales, la Biblia, en efecto, nos advierte que estos dones han sido retirados. Estos simplemente no han ocurrido en ningún momento de la historia, en ninguna parte del mundo, desde los tiempos de los primeros días de la Iglesia. Lo que sucede hoy es que las personas (quienes pueden ser cristianos sinceros) en su deseo de hacer lo que sus líderes insisten es correcto, buscan “hablar” fuera de las normas del lenguaje. Sin embargo, ni hablan un idioma real ni entienden lo que están diciendo.


El cesacionismo es algo que se enseña claramente en las Escrituras en virtud de la descripción precisa que la Escritura hace acerca de los  idiomas reales, la cual no se puede aplicar a nada de lo que ha sucedido desde entonces.[1]

 

Desde los tiempos de la Biblia hemos presenciado los gloriosos eventos de reformación, al igual que poderosos avivamientos cuando al Espíritu de Dios le ha placido obrar con poder excepcional. A pesar de esto, no se ha reportado o registrado ni siquiera un caso de alguien que clame tener la habilidad de hablar en un idioma real que nunca haya aprendido. Esta es una prueba certera de que el genuino don bíblico de lenguas ha cesado.


4. No existen instrucciones para el nombramiento de profetas


La cuarta prueba de la cesación del don de la revelación y de señales es esta: en el Nuevo Testamento no existen instrucciones para el nombramiento de apóstoles, profetas, sanadores o de ningún otro oficio por el estilo. Esto es algo de tremenda importancia porque Dios ha establecido un patrón detallado para la Iglesia en el Nuevo Testamento. Es cierto que algunos cristianos no creen que la Biblia provea los planos o el modelo a seguir para la iglesia, pero la mayoría de personas quienes poseen creencias bíblicas bautistas sí lo creen.


El apóstol Pablo nos manda repetidamente a ser los más cuidadosos imitadores suyos en el sistema de gobierno de la iglesia y en conducta, y las epístolas pastorales establecen cómo deberíamos comportarnos y trabajar en la iglesia de Dios. Se nos es dado un modelo preciso para la iglesia en todo tiempo.


Desobedecemos el patrón perfecto de Dios si llevamos a cabo nombramientos en la iglesia que no han sido prescritos o mandados


Tenemos instrucciones que con sumo cuidado indican cómo seleccionar predicadores, ancianos y diáconos, pero no existen instrucciones para el nombramiento de apóstoles (porque estos oficios no habrían de perpetuarse) o de cómo reconocer o acreditar a un profeta (porque los dones de revelación cesaron cuando la Biblia fue completada). Tampoco existen instrucciones para el nombramiento de sanadores.   


Este no es simplemente un argumento basado en la falta de instrucciones al respecto, sino una prueba firme de que estos oficios y funciones no habrían de continuar. Las instrucciones para todos los asuntos pertinentes a la organización de la iglesia han sido detalladas y están completas, y son suficientes y autoritativas para la iglesia hasta que Cristo venga de nuevo. Si llevamos a cabo nombramientos en la iglesia que no han sido prescritos o mandados, estamos desobedeciendo el patrón perfecto de Dios. Estamos desobedeciendo la Escritura.


¿Cómo se puede decir que no hay pruebas certeras en las Escrituras para probar que los dones han cesado, cuando el modelo para la iglesia no provee instrucciones para la continuación de portavoces inspirados hacedores de señales? Esta es una prueba contundente del cesacionismo, a menos que no creamos en la suficiencia de las Escrituras y no creamos que Dios ha provisto un modelo para su iglesia.


5. La revelación ha sido completada


La quinta prueba del cesacionismo es que la Biblia claramente enseña que la revelación está ahora terminada. No puede haber nuevas revelaciones después del tiempo de los apóstoles. Ya hemos señalado que en Juan 14:26 y en Juan 16:13 el Señor Jesucristo les dice dos veces a sus discípulos que el Espíritu Santo, cuando venga, los guiará a toda verdad.


Los apóstoles serían los autores de los libros del Nuevo Testamento y quienes autentificarían los libros inspirados del Nuevo Testamento que no fuesen escritos por ellos. Toda la verdad sería revelada, y después de la era apostólica no habría más revelación de las Escrituras. La Palabra estaría finalizada.


¡Cuán gozosos estamos debido a esto! En qué estado estaríamos si personas pudieran surgir aquí y allá (como sucede en el mundo carismático) dándonos nuevas revelaciones. ¿Quién podría saber lo que es correcto y lo que es verdad? Pero la Escritura es el estándar de medida para todo, y ya está finalizada, y completa, y es perfecta, suficiente y confiable.


Judas pudo hablar acerca de la fe que “ha sido una vez dada a los santos”. Su epístola posiblemente fue escrita veinticinco años antes del último libro de la Biblia, pero lo suficientemente “tarde” para afirmar que todas las doctrinas principales e instrucciones para la iglesia habían sido reveladas. En esta etapa avanzada de la revelación, Judas habla de la fe que ha sido una vez dada, o, mejor dicho, que de una vez por todas ha sido dada. Esta ha sido prácticamente finalizada; pronto (desde la perspectiva de Judas) no habrá más revelación. 


Los versículos finales de la Biblia advierten que nada puede ser añadido o sustraído de las palabras del libro de Apocalipsis, pero esto ciertamente aplica a la Biblia entera, no solo al último libro. Lo sabemos porque esta advertencia refleja la advertencia dada por Moisés en el primer libro de la Biblia (los primeros cinco libros fueron originalmente uno), es decir, Deuteronomio 4:2: “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno” (Palabras que Moisés repitió en Deuteronomio 12:32).


La finalización de la revelación también se prueba por el hecho de que los apóstoles y los profetas son descritos como la etapa fundacional de la Iglesia.

En Efesios 2:20 la Iglesia es descrita como que está edificada “sobre el fundamento de los apóstoles y profetas [es decir, los profetas del Nuevo Testamento] siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”. Un fundamento es algo completo y estable, mientras que el edificio continúa siendo construido.


¿Qué hay acerca de la profecía de Joel, que Pedro cita en el día de Pentecostés, que decía que cuando el Espíritu fuese derramado, todos los creyentes, hombres, mujeres, viejos y jóvenes profetizarían? ¿No está implícito que esto continuaría literalmente hasta el regreso del Señor? No, porque la manera de entender esta profecía debe estar de acuerdo con la irrefutable enseñanza de la Biblia de que pronto la revelación sería completada, y entonces, habiendo ya sido completada, la revelación cesaría.

Es esta revelación completada (particularmente el Evangelio) la que será testigo a los creyentes de todas las épocas, hombres y mujeres, alrededor del mundo hasta el final. Los creyentes continuarán viendo visiones y soñando sueños en este sentido: ellos adoptarán, meditarán y proclamarán las infalibles “visiones y sueños” dados a ellos en la Biblia. No “profetizarían” en el sentido de recibir una nueva revelación. Ellos también soñarán sueños acerca de los planes y conquistas del Evangelio. En este sentido, la profecía de Joel está aún siendo cumplida.


Las extraordinarias manifestaciones como el hablar en lenguas claramente se habían desvanecido para el tiempo en el cual Pedro escribió sus dos epístolas, pues no sugiere en absoluto que esas señales de los primeros tiempos de la Iglesia continuaban aun ocurriendo.


Ya que la revelación fue completada en el tiempo de los apóstoles, podemos ver que la tarea de los apóstoles y profetas se acabó. Y si los dones de revelación han terminado, entonces han terminado también las señales que autentificaban a los autores inspirados. Recordemos lo que Pablo dijo en 2 Corintios 12:12: “Entre vosotros se operaron las señales de un verdadero apóstol […] por medio de señales, prodigios, y milagros” (LBLA).


¿Cómo puede decirse entonces que no hay pruebas bíblicas del cesacionismo cuando la Escritura afirma enfáticamente que la revelación ha sido completada, como un fundamento en el comienzo de la era de la Iglesia?


6. Las Escrituras testifican acerca del final de los dones


La sexta prueba acerca del final del cesacionismo es esta: las Escrituras muestran que estos dones estaban en el proceso de ser retirados en ese tiempo específico. Pablo, por ejemplo, quien poseía poder apostólico para ejecutar señales y prodigios y obras poderosas, no pudo, en el transcurso del tiempo, sanar a Timoteo o a Trófimo o a Epafrodito.


Podemos ver también la retirada de los dones de sanación en el libro de Santiago (que según entendemos escribió Jacobo el medio hermano del Señor) capítulo 5, donde se dan instrucciones específicas acerca de orar por los enfermos, y de cómo los ancianos pondrían sus manos sobre los que estaban postrados en cama. Es obvio en este pasaje que no se tiene en mente a sanadores talentosos, sino solo a ancianos de la iglesia que oran.


La palabra unción es mencionada, pero el término griego que denotaba la unción religiosa no es usado aquí. El griego usa una palabra muy práctica que significa “frotar” con aceite, como a manera de alivio para las úlceras ocasionadas por estar postrado en cama. Lo que Jacobo en realidad afirma es algo como esto: “Cuidado con que tu mente sea tan celestial que no seas de uso terrenal, sino que presta alivio físico a aquellas personas que sufren”.


Podemos, y debemos, orar por la sanidad de quienes están enfermos, pero puede ser que la voluntad de Dios sea que un enfermo testifique de la gracia de Dios en su enfermedad


Lo que más importa es la oración. Es cierto que teniendo en cuenta las instrucciones de Jacobo, ningún “talentoso sanador” es traído a casa del enfermo para dar la “orden” de ser sanados o para darle al enfermo “un toque sanador”. La imposición de manos de los ancianos es un acto simbólico, que comunica el amor de la iglesia, su cuidado y responsabilidad.   

   

El pasaje en Santiago contiene cuatro exhortaciones para orar y es una continuación de su enseñanza acerca de lo que debemos decir: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”. Podemos, y debemos, orar por la sanidad de quienes están enfermos, pero puede ser que la voluntad de Dios sea que un enfermo testifique de la gracia de Dios en su enfermedad.


El punto principal para nosotros en este artículo es que nadie posee un poder especial para sanar en Santiago 5. La sanación es hecha por Dios en respuesta a oraciones. Se puede ver que la actitud continua de la iglesia es la de orar por sanación, recordando que algunos son llamados a vivir “como ejemplo de aflicción y de paciencia” (Santiago 5:10).


El hecho de que Jacobo no mencione los dones de sanación muestra de manera inequívoca que el don de sanación fue retirado bastante pronto durante el curso de la era apostólica.

 

¿Asumiría un lector neutral de la Biblia que los dones serían para todos los tiempos?


Se ha sugerido que si un nuevo convertido, sin experiencia alguna en lo que respecta a la vida como parte de una iglesia, fuese encerrado en una habitación solo con su Biblia, nunca se le ocurriría que los dones carismáticos hubiesen cesado. Lo contrario es cierto. Hay mucha gente (nosotros conocemos varios) que habiendo tenido otra otras religiones, han sido convertidos a Cristo a través de la lectura privada de las Escrituras, y subsecuentemente han encontrado una iglesia. A partir exclusivamente de la lectura de la Biblia no han recibido ningún tipo de expectativa acerca de los dones carismáticos. De manera más frecuente —y esto incrementa con el paso del tiempo— los creyentes abandonan las iglesias carismáticas habiendo entendido claramente que lo que ocurre allí no es lo que ellos leen en la Biblia.

Al leer de manera cuidadosa el libro de Hechos, descubren que solo el grupo apostólico sanaba y sienten que han sido engañados por la noción carismática y pentecostal de que numerosas personas lo hacían.


Algunos se preguntan cuál era el significado o propósito original del hablar en lenguas y cuando aprenden de Pablo que era una señal específica para los judíos, sienten una vez más que han sido engañados por sus maestros.


Igualmente, sienten que han sido instruidos de manera equivocada cuando llega a ser evidente para ellos que las “lenguas” fueron idiomas reales, algo infinitamente más milagroso que simples sonidos incomprensibles y desarticulados.    


Entonces, tan pronto como los creyentes entienden la importancia del modelo bíblico para la iglesia, a veces la siguiente pregunta surge en sus mentes: “¿Dónde están las instrucciones en la Biblia para el nombramiento de apóstoles, profetas y sanadores hoy en día?”. Se dan cuenta de que no hay ninguna en absoluto y se vuelven aún más críticos de las falsas enseñanzas que han recibido.


Entonces la pregunta acerca de la autoridad y suficiencia de la Escritura irrumpe y piensan: “¿Acaso la revelación de la Palabra de Dios no ha sido finalizada? ¿Cómo pues, las profecías modernas pueden ser válidas e inspiradas?”. Es obvio para ellos que todas las profecías “autoritativas” que ellos han escuchado son simplemente un gran error y engaño.


Muchos creyentes pensantes entienden por ellos mismos que para las personas carismáticas, las Escrituras ocupan un segundo lugar después de la imaginación humana y las experiencias misteriosas.


Finalmente, cuanto más estudian la Palabra de Dios, más ven la evidencia de que las señales desaparecieron poco después de su espectacular inicio.  

Nada de esto significa que el Señor no inste a su pueblo a recordar deberes o verdades, o a hacer ciertas cosas, o que no les advierta de peligros inminentes. Estas son intimaciones divinas, no revelaciones o dones.


En la historia de la Iglesia, se han registrado ocasiones en las que algunas personas han tenido intimación de parte de Dios acerca de situaciones o personas peligrosas, pero nunca fueron revelaciones de doctrinas. Encontramos tales ocasiones en tiempos de grave persecución. Por ejemplo, antes de la caída de la antigua Unión Soviética, hemos escuchado relatos fidedignos donde siervos clave de Dios fueron maravillosamente librados de arrestos porque el Señor había fijado en ellos una firme convicción de no ir a cierto lugar en particular. Se descubrió tiempo más tarde que la policía KGB había tendido una trampa para ellos. Sin embargo, a ninguno de los que recibió tal intimación se le otorgó un don constante, y menos aún una revelación autoritativa de verdad doctrinal. Dios puede hacer toda clase de cosas para librar y bendecir a su pueblo, pero esto no implica que los dones apostólicos o proféticos estén siendo otorgados a ninguna persona.

 

El daño que la enseñanza carismática ha causado


Muchos carismáticos han comenzado a notar la enorme diferencia entre la Biblia y lo que se les ha enseñado. Las personas con tales dudas a menudo se preocupan por el hecho de que un elevado número de católicos que dependen de María, que van a misa y practican las buenas obras para alcanzar la salvación también pueden hablar en lenguas y profetizar. Muchos católicos adoran exactamente de la misma manera en la que lo hacen los protestantes carismáticos.


Los carismáticos que comienzan a dudar también llegan a escuchar que en sectas no cristianas también se habla en lenguas. Usted no necesita ser un cristiano salvo para hablar en lenguas al estilo carismático, porque estas no son un verdadero don del Espíritu.


Hay muchos cristianos sinceros en el movimiento carismático, pero aseveramos que el intentar restablecer el don de señales y de revelación es un error con consecuencias extremadamente dañinas. Podemos ver el daño cuando vemos la aparición de inmensas secciones del movimiento en el que el Evangelio prácticamente ha desaparecido al ser enterrado bajo extravagancias no bíblicas. 


En la actualidad existen grupos carismáticos grandes que niegan la sustitución penal de Cristo, e incluso algunos niegan la Trinidad. (Uno de los más famosos predicadores y escritores de carácter carismático niega la doctrina de la Trinidad).


La música de entretenimiento de estilo mundano domina las iglesias carismáticas, aun la música más extrema y de carácter totalmente impío. Las artimañas teatrales de la mayoría de los líderes carismáticos, que lo único que quieren es dinero, pueden ser vistas en cualquier momento en los canales religiosos de la televisión, y, al parecer, la herejía del “evangelio de la prosperidad” está en todas partes. Numerosos charlatanes y bribones han logrado cautivar a un gran número de seguidores llevando a cabo supuestas “sanaciones” en lugares alrededor del mundo.  Aún más, técnicas de adivinación del teatro de variedades se presentan como prodigios espirituales en iglesias que una vez fueron respetables.


La poderosa corriente que constantemente aleja la “circunscripción” carismática más y más de la Biblia, es evidencia de un error serio y fundamental, es decir, la idea de que los dones de señales y de revelación son válidos para todos los tiempos. El experimentarlos implica un doble error: primeramente, reducir los dones a algo no milagroso (por ejemplo, convertir idiomas reales en palabrerías de tipo no lingüístico) y, en segundo lugar, menoscabar las Escrituras, que ahora se tendrían que rendir ante experiencias imaginarias de sueños, visiones, “palabras del Señor” y revelaciones similares. También se hace daño a cristianos cuya fe es desviada de Cristo y su Palabra, a fenómenos y sensaciones.


Sinceramente oramos para que Dios libre a quienes son sus verdaderos hijos del creciente daño causado por el descabellado error de abandonar las Escrituras. Es perfectamente posible probar que el cesacionismo es una verdad bíblica.


Referencia
[1]Las personas que falsamente hablan en lenguas hoy en día ni siquiera intentan seguir las reglas bíblicas para el ejercicio de tal don de aquellos días: que no más de dos o tres personas podían hablar al mismo tiempo en un servicio (1 Corintios 14:27).


Autor: Dr. Peter Masters

Fuente: Tabernáculo Metropolitano

 

Diferencias entre el pentecostalismo y el neopentecostalismo

febrero 14, 2023 0
Diferencias entre el pentecostalismo y el neopentecostalismo

 


ORIGEN DEL PENTECOSTALISMO

El pentecostalismo no tiene su origen en la Reforma del siglo XVI. Ni tampoco tiene relación con los orígenes de las denominaciones históricas Bautista y Presbiteriana ocurridos en el siglo XVII.

El pentecostalismo surge realmente a principios del siglo XX (1906).

El pentecostalismo recalca la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo,​ cuya manifestación contemporánea se catalizó a partir del llamado Avivamiento de la Calle Azusa dirigido por el pastor afroamericano William J. Seymour en una Iglesia Metodista Episcopal Africana de Los Ángeles, California, en 1906.​ Los términos «pentecostalismo» y «pentecostal» se derivan de Pentecostés, una celebración judía también llamada la Fiesta de las Primicias. Para los cristianos, este acontecimiento conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesús, como se describe en el capítulo dos del libro de Hechos de los Apóstoles.

Con anterioridad al avivamiento de la calle Azusa, hubo movimientos carismáticos que fueron gran influencia para lo que habría de ser el pentecostalismo. Veamos:

El pastor anglicano John Wesley (1703-1791), considerado el padre del metodismo, consideraba que los dones perseguidos por el cristianismo primitivo debían rescatarse y no ser ridiculizados.​ En sus diarios registró diversas historias que supuestamente tenían que ver con dones divinos.​ El mensaje de las iglesias metodistas marcó una fuerte influencia dentro del movimiento pentecostal.

En las décadas de 1730 y 1740 se desarrolló el llamado Primer Gran Despertar, un movimiento de revitalización cristiana que se extendió por la Europa protestante y América británica dejando un impacto permanente en la religión norteamericana y el movimiento pentecostal. Entre sus principales predicadores se encontraban George Whitefield (1714-1770), David Brainerd (1718-1747) y Jonathan Edwards (1703-1758).

Más tarde, a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, se produjo en Estados Unidos el Segundo Gran Despertar, del que surgió el denominado Movimiento de Santidad, un conjunto de creencias y prácticas religiosas que surgió del metodismo y de ciertas denominaciones evangélicas para enfatizar sus creencias a través de una doctrina central. Entre 1811 y 1825, el teólogo metodista Adam Clarke difundió la idea de enfatizar más en el Espíritu Santo, y en 1840 el Movimiento de Santidad comenzó a predicar acerca de la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo. El Movimiento de Santidad se considera uno de los antecedentes del pentecostalismo moderno,​ y algunos de sus términos publicados hacia 1857 y relacionados con la palabra «pentecostal» son utilizados por el pentecostalismo actual.​ Algunos de sus principales predicadores fueron Charles G. Finney (1792-1875), Dwight L. Moody (1837-1899) y Guillermo Arthur.​

CREENCIAS PENTECOSTALES QUE DIFIEREN DE LA FE REFORMADA

Las principales y fundamentales creencias pentecostales históricas y que difieren con las creencias y la Fe reformada son:

  • Bautismo en el Espíritu Santo, colocando como evidencia de este en el creyente, el don de hablar en lenguas.
  • Continuidad y vigencia de los dones, dados a los hombres, de profecía, sanidad y milagros (carismatismo).
  • Libre albedrío del hombre en la salvación, que lo coloca en la capacidad de seguir o rechazar a Cristo (arminianismo).
  • Escatología (estudio de los tiempos finales). Con una 2da. Venida de Cristo dividida en 2, un “rapto secreto” en lugar de un arrebatamiento visible y una iglesia que no pasa por tribulación (Dispensacionalismo)
  • Pastorado femenino
  • Un riguroso y equivocado uso de la ley de Moisés que se constituye en una carga para sus miembros que se evidencia principalmente en el vestir de las mujeres, entre otros.  

Pentecostales unicitarios

Existe un movimiento pentecostal que no cree en la condición trinitaria de Dios, consideran al «Padre», «Hijo» y «Espíritu Santo» como manifestaciones del mismo Jehová. Sus miembros son conocidos como pentecostales unicitarios y practican un bautismo en nombre de Jesucristo y no en nombre de las 3 personas de la Trinidad.

NEOPENTECOSTALSMO

Se le llama neopentecostalismo porque tiene una fundamentación pentecostal en sus creencias.

 El neopentecostalismo no es una denominación, es un grupo de creencias o interpretaciones de las Escrituras que lo convierten en un movimiento cuando estas son seguidas por una gran cantidad de congregaciones, emanadas del pentecostalismo. Realmente no son pocas, Hoy día el neopentecostalismo cubre un porcentaje muy alto de las iglesias consideradas como “evangélicas”.

Muchas iglesias pentecostales a mediados y desde los años 70s, apostataron de sus creencias históricas y abrazaron esta filosofía del falso evangelio de la prosperidad y entonces se les llamó “neopentecostales” para diferenciarlos del pentecostalismo histórico que exigía respeto y reivindicación de su Fe y sus creencias las cuales, dicen sus miembros, no son avariciosas.



DIFERENCIAS ENTRE EL NEOPENTECOSTALISMO Y EL PENTECOSTALISMO

La filosofía neopentecostal, aunque conserva las creencias fundamentales del pentecostalismo histórico se diferencia de este porque agregan y enseñan heréticas prácticas y creencias:

  • La predicación del falso evangelio de la prosperidad
  • La predicación motivacional y humanista que coloca al hombre como centro del evangelio y desplaza la predicación Cristocéntrica.
  • La confesión positiva (“yo declaro”, “yo decreto”)
  • El mal uso y el abuso del diezmo y el "pactar" con Dios
  • La oración del pecador oración de fe que regala la salvación por repetir una oración sin que sea menester el arrepentimiento y la santidad
  • Las falsas manifestaciones del Espíritu Santo y el Kundalini
  • La equivocada adoración al ES convertida en fuego extraño a cargo de cantantes comerciales con sensuales melodías y heréticas letras en sus composiciones
  • El mercadeo de milagros que produce falsas sanidades y prodigios
  • Falsas profecías de falsos profetas que pretenden agregar nuevas revelaciones a la revelación especial, la Palabra de Dios
  • Falsos pastores autodenominados "apóstoles", "profetas, querubines" que convencen a sus seguidores que son "ungidos" de Dios y nadie los puede juzgar o señalar

Es de anotar que el hilo que separa muchas congregaciones pentecostales del neopentecostalismo es muy delgado, ya que se han ido contagiando de algunas de estas equivocadas prácticas. Esto es: que, muchas iglesias pentecostales, aparentemente históricas, sin que hayan caído en prosperidad y avaricia, están practicando, por ejemplo, la oración del pecador, y su adoración es con la música comercial, entre otras.

Gracia y Paz

Cesar Ángel

30 de noviembre de 2022

Puede hacer uso de este estudio, para fines pedagógicos y sin ánimo de lucro, citando a su autor y la fuente: Evangelio primitivo.

 

 

Diezmo y Ofrenda. Un Estudio bíblico y contextual

febrero 14, 2023 0
Diezmo y Ofrenda. Un Estudio bíblico y contextual


 

Hoy día la cristiandad, en un porcentaje muy alto, está siendo afectada por el abuso que se hace del diezmo en congregaciones de perfil neopentecostal y carismático, principalmente. En algunas, por desconocimiento y en la mayoría, por avaricia y lucro por parte de sus “pastores”.

 

Y esto ha generado que millones de personas en el mundo, se encuentren engañadas, con respecto al tema del diezmo.

 

Y la obra de satanás, bien elaborada, se manifiesta de tal manera que los mismos engañados defienden a capa y espada los argumentos descontextualizados de sus engañadores.

 

De ahí nuestra motivación a realizar este estudio. Lo hemos hecho de una manera BIBLICA Y CONTEXTUAL, con el ánimo de desvirtuar y tumbar los errores doctrinales en los que se está incurriendo.

 

DEFINICÓN DE LA PALABRA DIEZMO

 

La palabra Diezmo nace de la palabra hebrea "maaser" o"maasrah", que traduce Diezmo, o décima parte. En el griego antiguo la palabra “décima parte" es"apodekatoo”. En hebreo y en griego, ambos términos significan el "pago de una décima parte o porción."

 

CONTENIDO

 

CAPITULO 1 CONTEXTO HISTORICO Y BÍBLICO DEL DIEZMO

 

1.   1. EL DIEZMO EN LA BIBLIA ANTES DE LA LEY DE MOISES

 

a)   a) Abram da el 10% al sacerdote Melquisedec.

b)  b) Jacob ofrece a Dios el 10% de todo.

 

2.   2. EL DIEZMO MENCIONADO EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

3. 3. FINALIDAD DE LOS VERSICULOS DEL NUEVO TESTAMENTO QUE MENCIONAN EL DIEZMO

  

4.  4. ERRORES DOCTRINALES EN LAS CONGREGACIONES CON RESPECTO AL DIEZMO

A.  – A. El Alfolí

B.  – B. La Maldición de Malaquías 3: 8-10

C.  - C. El Diezmo está vigente porque lo dieron Abraham y Jacob antes de la ley.   

 

5.  5. CONCLUSIONES ACERCA DEL DIEZMO

 

CAPITULO 2 OFRENDA EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

1.           LA OFRENDA DE LOS CRISTIANOS EN MACEDONIA

 

2.           CARACTERISTICAS DEL OFRENDAR

                             I.        El espíritu con que debemos ofrendar.

                           II.        La razón por la cual debemos Ofrendar.

                         III.        La recompensa de Ofrendar.

                        IV.        Como ofrendar.

A.         Sistemáticamente

B.         Individualmente

C.         Proporcionalmente

D.         Alegremente

E.         Sacrificialmente

F.          Voluntariamente

 

3.      A QUIEN OFRENDAR?

 

4.      DESTINO DE LAS OFRENDAS RECOGIDAS EN LA CONGREGACIÓN?

 

5.      SOPORTE BIBLICO PARA EL PAGO DEL SALARIO DEL PASTOR

 

6.      CONSIDERACIONES FINALES

 

¿Debemos oponernos a quienes, a pesar de entender claramente todo lo relacionado al diezmo, insisten, por su propia iniciativa en diezmar?

 

¿Disminuirán las ofrendas de la iglesia si se predica que el diezmo ya no es requerido?

 

¿Debemos creer en el principio de la siembra de 2 Corintios 9:6?

 

7. EXHORTACIÓN

 

CAPITULO 1 

CONTEXTO HISTORICO Y BÍBLICO DEL DIEZMO

 

Cuando se repartió la tierra prometida entre las 12 tribus de Israel, (descendientes de los 12 hijos de Jacob), a la tribu de Levi (Levitas), no se le dio heredad (tierra). Pues ellos no trabajarían la tierra, ni criarían animales. Serían los sacerdotes encargados del templo y de los sacrificios. Esta tribu de sacerdotes existía aparte de los 'Sumos Sacerdotes' que eran descendientes de Aarón. Por tal motivo, se estableció el DIEZMO dentro de la Ley de Moisés, para ser dado o entregado por el resto de las tribus, que sí recibieron tierras, y sería para el sostenimiento de la tribu de Levi y de todo el sacerdocio.

 

Un paréntesis aclarativo. Para dividir la tierra prometida en 12 regiones geográficas, se destinó la heredad de los levitas, que no la recibirían, y la heredad de José, que no había sido dada, a los 2 hijos de José, Efraín Y Manases adoptados por Jacob.

 

El dinero, representado en monedas de oro, plata y bronce, existía desde la época de Abraham, veamos:

 

Génesis. 20:16 dice "Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano"

 

Génesis 23: 14-15 “Respondió Efrón a Abraham, diciéndole: 15 Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta”.

 

Sin embargo, Dios dispuso, en la Ley de Moisés que el DIEZMO fuese dado en especies. El fruto de la tierra, animales de cría y arado, vino y aceite. Las primicias (otro tipo de diezmo) serían del fruto de la tierra y los animales.

 

Los Israelitas debían por obligación y mandato, diezmar (Números 18: 20-21). Y los levitas, que recibían el diezmo del pueblo, debían también ofrendar a Dios, 'el diezmo' de todo lo recibido. Esto es lo que conocemos como Diezmo del diezmo. (Números 18: 25-27)

 

Dios, estableció, dentro de la ley del diezmo, otras destinaciones, para lo recaudado, como financiar las fiestas judías, ayudar a la viuda, el huérfano y el extranjero.

 

Veamos los diferentes diezmos impuestos a los Israelitas:

 

(1) El primero era el diez por ciento de todas las posesiones (Lev. 27:30-33). Esto era entregado a los levitas para su uso en el ministerio en el templo (Números 18:20-21). Se daba cada año.

 

(2) Un segundo diezmo era tomado de todo producto agrícola que quedara después de que el primer diezmo era presentado. Este diezmo era para las fiestas anuales del Señor y los Sacrificios (Deuteronomio 12:17-18; 14:22). (Ver Lev 27:30 y Num. 18:21). Se daba cada año.

 

(3) Otro diezmo era tomado cada tres años para el beneficio de los extranjeros, huérfanos y viudas (Deut. 14:26-29).

 

Por lo tanto, cada familia judía era responsable de dar, no el diez por ciento, sino, aproximadamente, el 23 por ciento.

 

1. EL DIEZMO EN LA BIBLIA ANTES DE LA LEY DE MOISES

 

a) Abram da el 10% al sacerdote Melquisedec.

 

Génesis 14: 17-20

 

“Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. 18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; 20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”.

 

Cuando la Biblia menciona el diezmo por primera vez, no lo hace en referencia a la ley y al pueblo de Israel sino en referencia a Abraham, mucho antes de que el pueblo de Israel se formara como nación y que la Moisés recibiera la ley en el Monte Sinaí.

 

Abraham el padre de la fe y de los creyentes (Romanos 4) fue el primer ejemplo bíblico de un diezmador que dio su diezmo no a otro sino a Cristo mismo en la persona de Melquisedec...

 

Abram, del botín de guerra obtenido al vencer a Quedorlaomer y los reyes que con él estaban, dio el 10% a Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios.

No lo hizo por cumplir una Ley de Dios. Aun no estaban establecidas. Tampoco la biblia menciona que Dios le hubiera impuesto o sugerido que lo hiciera. Lo hizo porque él era originario del pueblo pagano UR de los Caldeos y estaba familiarizado con la costumbre de los reyes de pueblos paganos, que solían entregar del botín de guerra, conquistado al vencer y someter a pueblos enemigos, el 10% al sacerdote del templo de su nación o pueblo.

 

El Diccionario Ilustrado de la Biblia Wilton M. Nelson. Editor, Editorial Caribe, 1974. Pág. 167, dice: “La práctica de dar los diezmos es muy antigua, y se le conoció aún entre los pueblos no hebreos”.

 

El diezmo dado por Abram tenía estas características.

 

i) voluntaria.

ii) Una sola vez, no algo hecho regularmente.

iii) Finalmente era algo que era parte de una ganancia inesperada que había recibido, no algo de su ingreso regular.

 

b) Jacob ofrece a Dios el 10% de todo.

 

Génesis 28: 20-22

 

“E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti”.

 

Aun no se establecía la Ley de Moisés. La biblia no menciona que Dios hubiese impuesto o sugerido diezmos a Jacob, ni a su padre Isaac, ni a su abuelo Abraham.

 

Jacob hizo un voto VOLUNTARIO. No un pacto, porque todos los pactos bíblicos son establecidos por Dios a los hombres. No hay ningún pacto con Dios en la biblia establecido por un hombre.

 

Jacob comienza su voto con la palabra, “Si...”, o sea que comienza estableciéndole a Dios, una condición para dar el diezmo. O sea, recibir primero y luego dar. Diferente al manejo que le dan en muchas congregaciones hoy día.

 

La biblia no menciona que Dios hubiese aceptado o se hubiese manifestado de alguna manera respecto a este voto de Jacob. Más bien vemos a Jacob, después del voto, pasar penurias para obtener a su amada Raquel, pues tuvo que servir 14 años a su suegro Labán, que se beneficiaba de él con engaños, para obtener a su hija como esposa. Génesis 29: 1-30.

 

2.   2. EL DIEZMO MENCIONADO EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

Veamos los versículos del Nuevo Testamento que mencionan el diezmo:

 

Lucas 18: 10-14.


“Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 13 Más el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido”.

 

Estas son palabras de Jesús. Antes de su pasión, muerte y resurrección. Se vive bajo la ley de Moisés. Aun no hay GRACIA. Aún no ha sido abolida la ley. Y Jesús, en esta parábola, simplemente está enseñando la hipocresía y falsedad de los judíos fariseos.

 

Mateo 23: 23

 

’’!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, ¡hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto es necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.’’

 

Lucas 11: 42

 

“Más !!Ay de vosotros, ¡fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello”.

 

En estos pasajes claramente el Antiguo Pacto seguía vigente por eso Jesús dijo que todavía era necesario el diezmar en esta porción del evangelio de Mateo. Estos 2 pasajes son narración del mismo suceso en 2 evangelios diferentes. Ellos hacen parte de los conocidos “7 AYES” de Jesús, donde también está acusando a los fariseos de su hipocresía y falsedad. En su legalismo (véase Levítico 27:30-33; Deuteronomio 14:22-29) contaban hasta las especies más pequeñas para dar a Dios el diezmo exacto, pero olvidaban el amor, la justicia y la fidelidad.

 

Todo el trasfondo de estos 3 versículos, es una discusión contra el legalismo judío y su autojustificación. 

 

La ley Mosaica ceremonial [con todos sus ritos y obligaciones simbólicas] aún estaba vigente en estos pasajes, como sombra de lo que había de venir: la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.  Por lo tanto, en ese entonces, si era necesario diezmar por ley divina. Recordemos que Jesús vino a cumplir la ley no a invalidarla; además todavía no había muerto en la cruz para hacer obsoleto el oficio sacerdotal en el templo judío.

 

Hebreos 7: 5-10

 

“Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos” 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro”..

 

Es cierto que el libro de hebreos se encuentra en el Nuevo Testamento, pero ¿De qué está hablando el contexto? Está hablando de una comparación de sacerdocios, no exactamente del diezmo, aunque se menciona. Del sacerdocio levítico, del “aquí” v.8, cuyo sistema seguía activo en aquel tiempo por los judíos incrédulos; y el de Melquisedec, del “allí” v.8, de quien no se registra su muerte, ni sucesor, como tipo de Jesucristo en Génesis 14.  Observe que en el v.5, la Biblia señala de una manera clara que el diezmo era de la ley. Dice textualmente “según la ley.” Y en este mismo versículo se resalta que los hijos de Levi, y no la iglesia, eran los que tenían “mandamiento de tomar del pueblo los diezmos.”

 

Concluimos pues que hebreos 7 habla de la abolición del sacerdocio Levítico, pues en la GRACIA, tenemos al sacerdote eterno e inmutable que es Jesús. Además de que el diezmo, como parte de la ley junto con el sacerdocio levítico, quedó abolido. Habla también del fin y remplazo del antiguo pacto, por uno mejor el PACTO DE GRACIA.

 

Por lo tanto, este pasaje, en lugar de beneficiar a quienes quieren argumentar que el nuevo testamento también habla del cumplimiento de la ley del diezmo, lo que hace es tumbarle sus argumentos.

 

3. 3. FINALIDAD DE LOS VERSICULOS DEL NUEVO TESTAMENTO QUE MENCIONAN EL DIEZMO

 

Para concluir este tema, podemos decir que los diezmos se mencionan en el nuevo testamento sólo por 3 razones:

 

(1) Como censura a los fariseos por no practicar la justicia, la misericordia y la fe en tanto se cuidan escrupulosamente al diezmar, aún con los productos del huerto (Mateo 23:23; Lucas 11:42);

 

(2) al denunciar al orgulloso fariseo que “oró para sí mismo", jactándose de ayunar dos veces por semana y dar el diezmo de todas sus posesiones (Lucas 18:12); y

 

(3) Para mostrar a Cristo, como fiador de un mejor pacto. Como Sacerdote superior a los Levitas y a Melquisedec y para confirmar la abolición de la ley.

Ninguno de los 4 pasajes citados, implican ningún tipo de cumplimiento y obligatoriedad para los cristianos que después del sacrificio de Jesús en la cruz, quedarían bajo la GRACIA.

 

Por último, citemos un pasaje bíblico donde Jesús paga el impuesto para el templo. Veamos:

 

Mateo 17: 24-27

 

“Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? 25 Él dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? 26 Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. 27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti”. (Estatero: moneda griega usada en la época).

 

Esto se refiere a la mitad de un siclo de impuesto el cual era dado voluntariamente por los hombres judíos entre las edades de veinte y cincuenta años de una manera anual. Era para pagar por el mantenimiento del templo. Se debía de dar algún tiempo en marzo. Jesús pago tarde sus impuestos esta vez. Este impuesto fue de origen rabínico y no pertenecía a la ley de Moisés. A pesar de que era un impuesto voluntario, era considerado muy importante y obligatorio por judíos ortodoxos. Aquí vemos a Jesús afirmando estar exento del impuesto por ser quien era, pero aun así lo pagó para cumplir con todo a cabalidad. Jesús quería calzar en la cultura judía de su época.

 

Por supuesto este pasaje no tiene que ver con el diezmo para los levitas, pero lo mencionamos porque es usado y manipulado por quienes quieren mostrar forzadamente, que Jesús diezmó. 

 

4.   4. ERRORES DOCTRINALES EN LAS CONGREGACIONES CON RESPECTO AL DIEZMO

 

A) El Alfolí

 

El significado de esta palabra hebrea es Granero o depósito de granos. Es mencionado en el siguiente pasaje:

 

Malaquías 3: 10

 

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.

 

En este versículo el mismo Dios a través del profeta Malaquías insta a los Israelitas a llevar el diezmo, que era en especies, al alfolí, a un granero muy amplio que había en el templo.

 

El alfolí, por supuesto, NO es una bolsa, urna o cualquier recipiente para recoger dinero. A estos utensilios para recoger dinero en las congregaciones NO se les debe llamar alfolí. Ni relacionarlos con el versículo Malaquías 3: 10.

 

B) La Maldición de Malaquías 3: 8-10

 

Malaquías 3: 8-12

 

 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.

 

CONTEXTO DEL PASAJE

El pasaje de Malaquías 3:8-10 contiene importantes enseñanzas para todos los creyentes. Pero es necesario revisar el contexto de este pequeño libro del Antiguo Testamento, con el fin de entender el verdadero sentido del mismo.

 

Recordemos que uno de los sanos principios para interpretar de manera correcta un texto, consiste en ubicarlo dentro del contexto en el cual se encuentra, y luego de estar seguros de su interpretación podemos llegar a algunas aplicaciones para nosotros los creyentes.


El último libro del Antiguo Testamento contiene las declaraciones proféticas de Malaquías, quien es enviado por Dios para reprender a su desobediente pueblo y traerlo al arrepentimiento, pues, de lo contrario sufrirá la terrible ira del Dios Todopoderoso.

 

La religión judía se encontraba en los niveles más bajos de la historia del pueblo escogido. Su degradación llegó a tal punto que se atrevieron a preguntarle a Dios ¿En qué nos amaste?, dudaban del amor de Dios e ignoraban los poderosos hechos obrados por el Señor para bendecir a su pueblo escogido, en detrimento de los descendientes de Esaú a los cuales había aborrecido. (1:3). El Señor confronta a su pueblo con las relaciones familiares o civiles y les pregunta “El hijo honra al padre, y el siervo a su Señor. Si, pues, soy yo padre ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor ¿dónde está mi temor? (1:6). Todo el libro de Malaquías contiene esta clase de declaraciones en las cuales el Señor muestra su indignación por los altos niveles de desobediencia de su pueblo. No lo amaban, no tenían temor de él, menospreciaban su nombre, los sacerdotes, quienes eran los guías espirituales de la nación, se habían convertido en oscuridad e irrespetaban el nombre del Señor ofreciendo pan inmundo. El Señor había ordenado que sobre su altar solo se sacrificaran animales perfectos, pero el pueblo y los sacerdotes escogían los animales enfermos, ciegos, cojos, lo que no servía, y lo ofrecían de manera ofensiva al Señor. La situación espiritual llegó a decaer tanto que nadie quería servir al Señor, sino le pagaban o daban un salario (1:10).


El Señor les dice que sus ofrendas se habían convertido en una ofensa para con su grande nombre el cual había sido profanado. También estaban cansados y fastidiados de servir y ofrendar al Señor.


Desde el capítulo 2 el Señor empieza a declarar maldición sobre los sacerdotes y su pueblo, como consecuencia de su flagrante desobediencia. El Señor dice que dañará su cementera, sus cosechas, sus campos, sus tiendas. También les declara que vendrá un mensajero (Juan el Bautista) quien preparará el camino del Señor, quien vendrá para afinar y limpiar la plata, quien traerá juicio sobre los desobedientes.


En este orden de ideas, los versículos 6 al 12 continúan declarando las maldiciones que vendrán sobre su desobediente pueblo, pues, la fe, la vida espiritual era tan oscura, tan baja, que, además de ofender el nombre de Dios con sus vidas atestadas de pecado, habían dejado de diezmar, conforme al mandato expreso de la Ley Mosaica. (Lev. 27:30). El estado espiritual de esta nación estaba tan degradado que se habían preguntado ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligido en presencia de Jehová de los ejércitos?

 

El capítulo 4 termina con una declaración del terrible día del Señor el cual será como un ardiente horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa. (4:1), no obstante, en medio de tanto pecado, hay un remanente fiel, el cual será como un especial tesoro para el Señor.

 

Así que la maldición que Dios pronuncia, a través del profeta sagrado, sobre su pueblo, no es resultado exclusivo de su incumplimiento con los diezmos, sino de sus vidas disipadas, de su desobediencia en todos los sentidos, y la falta de amor para con el Señor.

 

Si un pastor o hermano, ha de predicar sobre este pasaje debe tener en cuenta que lo importante aquí es que Dios quiere un pueblo que le obedezca en todos los sentidos, que le ame con todo el corazón. Los diezmos son solo una pequeña parte de la causal de esta maldición.

 

DESTINATARIOS DE LA MALDICIÓN DE MALAQUÍAS

 

El libro de Malaquías pertenece al Antiguo testamento. Malaquías fue el último profeta antes de Juan Bautista en ser usado por Dios para llevar su mensaje a su pueblo escogido. El mensaje de Dios llevado por Malaquías tenía un destinatario claro y directo: El pueblo de Israel. Lo dice claramente Malaquías 1: 1. Veamos:

 

“1 Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías”.

 

Y siendo el pueblo de Israel el destinatario del mensaje, pues es para el pueblo de Israel todo su contenido, incluyendo Malaquías 3: 8-12 (¿robará el hombre a Dios?) y todas las demás maldiciones.


Mal hace un Pastor, hoy día, en trasladar esta maldición a quienes en su congregación no diezmen. El peso de esta carga impuesta a gentiles, bajo un nuevo pacto y dentro de la Iglesia de Jesucristo, caerá sobre sus propios hombros y tendrá que responder por colocar en el pueblo de Dios, un yugo que Cristo retiró en la cruz, del lomo de nosotros los gentiles, así como toda la carga que constituyen las 613 leyes de Moisés.

 

Nosotros como pueblo del Nuevo Pacto, no tenemos la Ley del Diezmo, y por lo tanto no hay una maldición sobre nosotros.

 

C) El Diezmo está vigente porque lo dieron Abraham y Jacob antes de la ley.     

 

Es verdad, tanto Abraham como Jacob dieron el diezmo. Pero acordémonos, como lo vimos anteriormente que no estaban bajo la ley.  Ellos vivieron muchos años antes de Moisés. Nadie les obligó. Estos fueron regalos para Dios que nacieron de un corazón adorador no de una exigencia Divina.  La nación de Israel todavía no se formaba, para esa época el sacerdocio levítico no existía, ni tampoco el tabernáculo; estas cosas se instituyeron mucho después, bajo la Ley Mosaica. Acordémonos que, como nación ya formada, Dios le exigió a todo israelita el diezmar de manera obligatoria diciendo: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año” Deuteronomio 14:22.

 

5. CONCLUSIONES ACERCA DEL DIEZMO

 

1. El diezmo hizo parte de la ley de Moisés y era para cumplimiento de los Israelitas en el Antiguo Testamento.

 

2. El diezmo era en especies, no en dinero. Se diezmaba el fruto de la tierra, animales de cría y arado, vino y aceite.

 

3. La ley del Diezmo NO es de cumplimiento en el Nuevo Testamento.

 

4. El Alfolí no es una bolsa o urna, era un depósito de Granos muy grande que tenía el templo.

 

5. Abraham y Jacob diezmaron en épocas anteriores a la Ley de Moisés, pero lo hicieron de manera voluntaria, sin que existiese ninguna ley que los obligará y sin que existiese un pedido de Dios para ello. Son casos aislados que no se pueden utilizar para darle vigencia al cobro del Diezmo hoy día.

 

6. El diezmo es nombrado en el Nuevo Testamento en versículos donde Jesús está acusando a los fariseos de falsos e hipócritas. En estos pasajes, el diezmo no constituye ley ni obligación, para los que habrían de pertenecer al Nuevo Pacto. En hebreos 7, se habla del diezmo en la Mención que se hace Melquisedec y el tema de este capítulo es la superioridad de Jesús sobre el sacerdocio Levítico, la abolición de este y de la ley.

 

CAPITULO 2 

OFRENDA EN EL NUEVO TESTAMENTO

 

El Diezmo era una obligación que fue impuesta al pueblo de Israel en el Antiguo Testamento.

 

En el nuevo Pacto, el Pacto de GRACIA, no estamos bajo la Ley del Diezmo. En el Nuevo Testamento no se diezma, SE OFRENDA. Las ofrendas siempre han sido voluntarias.  El ofrendar no es asunto de obligación sino de fe, gratitud y reconocimiento de la grandeza de Dios.

 

1.   1. LA OFRENDA DE LOS CRISTIANOS EN MACEDONIA

 

2 corintios 8

 

a)   Ellos se dieron a sí mismos al Señor.

 

“Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios” v.5. 

Dios también quiere nuestra disposición para servirle a Él en el ministerio. Usted y yo como creyentes somos ministros de Dios.


b) Ellos no hicieron de su aflicción y escasez una excusa para el no dar.

 

“Que, en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad” v.2

c) Ellos no esperaron para el ser urgidos.

 

Pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos” v.4


d) Ellos no se contentaron con solo tener buenas intenciones sino con el realizar la dadiva.

 

“Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis” v.11

 

2.   2. CARACTERISTICAS DEL OFRENDAR

 

     I.        I. El espíritu con que debemos ofrendar.

 

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” 2 Corintios 9:7

 

   II.        II. La razón por la cual debemos Ofrendar.

 

“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Corintios 8: 9

 

  III.        III La recompensa de Ofrendar.

 

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará…Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” 2 Corintios 9: 6, 8

 

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” Hechos 20:35

 

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” Mateo 6:19-21

 

“Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios” hebreos 13:16

 

“Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.” Salmos 37:25-26

 

 IV.        IV. Como ofrendar.

 

A.     Sistemáticamente:

“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas” 1 Corintios 16:1-2.

 

B.      Individualmente:


“…cada uno de vosotros ponga aparte algo” 1 Corintios 16: 2

 

C.      Proporcionalmente:

 

“…Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado…” 1 Corintios 16. 2.

 

D.     Alegremente:

 

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” 2 Corintios 9:7

 

“Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas” 2 Corintios 8:3

 

“…de gracia recibisteis, dad de gracia” Mateo 10:8

 

E.      Sacrificialmente:

 

“Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; más ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía” Lucas 21:3-4

 

“Que, en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad” 2 Corintios 8: 2

 

“Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste” 1 Crónicas 21:24

 

F.      Voluntariamente:

 

Recordemos que Abraham y Jacob ofrendaron voluntariamente. Observe claramente que estos patriarcas vivieron antes de que la nación de Israel fuese formada como tal, antes de la ley Mosaica.  Por lo tanto, sus diezmos nunca fueron dados por imposición divina como se haría más tarde bajo la ley.  Ellos lo dieron por motivos de adoración, nunca por imposición. Jacob voluntariamente considero que la décima parte de todo lo que tenía apartaría para Dios. 

 

¿Qué porcentaje usted apartaría hoy para Dios de una manera proporcional?  ¿El 10% como lo hizo el patriarca? ¿Más, o menos? Usted lo decide como individuo. El apóstol Pablo nos da esa libertad: “Cada uno de según haya prosperado.”

 

 

3.   3. A QUIEN OFRENDAR?

 

Primeramente, a la congregación. En segunda instancia a personas necesitadas en tu círculo social.

 

4.   4. ¿DESTINO DE LAS OFRENDAS RECOGIDAS EN LA CONGREGACIÓN?


Apoyo al ministerio de manera general. Pago de arriendos, servicios públicos, mantenimiento, salario del Pastor, misiones y evangelismo, miembros necesitados, obras sociales con necesitados externos. Como principales.


 

5.   5. SOPORTE BÍBLICO PARA EL PAGO DEL SALARIO DEL PASTOR


"En cualquier casa donde entréis, primeramente, decid: Paz sea a esta casa.

6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.

7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario". Lucas 10: 5-7

 

“¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” 1 Corintios 9:13-14

 

“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario” 1 Timoteo 5:17-18

Es el propio apóstol Pablo quien escribe estos 2 últimos versículos. basado en lo que el mismo Jesús les enseño en el pasaje citado de Lucas 10: 5-7  

El apóstol Pablo trabajaba, era fabricante y vendía tiendas (carpas) que tenían mucho uso en la época, dada la condición de nómadas de muchas tribus.

Pablo, trataba en lo posible de cubrir sus necesidades con el fruto de su propio trabajo. También es muy probable que no lo pudiese hacer todo el tiempo debido a sus viajes misioneros, su labor evangelizadora y en general su trabajo en la obra. Él también recibía ofrendas agradecidamente, como lo podemos apreciar en este pasaje bíblico:


Filipenses 4: 10-20

 

"¡Cuánto alabo al Señor de que hayan vuelto a preocuparse por mí! Sé que siempre se han preocupado por mí, pero no tenían la oportunidad de ayudarme. 11 No que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo. 12 Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. 13 pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas. 14 De todos modos, han hecho bien al compartir conmigo en la dificultad por la que ahora atravieso. 

15 Como saben, filipenses, ustedes fueron los únicos que me ayudaron económicamente cuando les llevé la Buena Noticia por primera vez y luego seguí mi viaje desde Macedonia. Ninguna otra iglesia hizo lo mismo. 16 Incluso cuando estuve en Tesalónica, ustedes me mandaron ayuda más de una vez. 17 No digo esto esperando que me envíen una ofrenda. Más bien, quiero que ustedes reciban una recompensa por su bondad.

18 Por el momento, tengo todo lo que necesito, ¡y aún más! Estoy bien abastecido con las ofrendas que ustedes me enviaron por medio de Epafrodito. Son un sacrificio de olor fragante aceptable y agradable a Dios. 19 Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.

 

20 ¡Toda la gloria sea a Dios nuestro Padre por siempre y para siempre! Amén".


6.   6. CONSIDERACIONES FINALES

 

¿DEBEMOS OPONERNOS A QUIENES, TENIEND CLARO CONOCIMIENTO DE LA NO VIGENCIA DE LA LEY DEL DIEZMO, INSISTEN, POR SU PROPIA INICIATIVA, EN DIEZMAR?

 

 

De ninguna manera. Veamos:

DIEZMADORES POR INICIATIVA PROPIA

 

 

Hay cristianos que diezman, a pesar de tener el conocimiento:

 

  •    De que la ley del diezmo impuesta al pueblo de Israel no está vigente.
  •    De que el nuevo Pacto se OFRENDA de forma voluntaria
  •    De que Abram diezmó honrando a Dios, por fe en la promesa, al sacerdote Melquisedec, tipo de Cristo (diezmó a Jesús).
  •    De que Jacob hizo voto por su cuenta, de diezmar para recibir bendiciones y favores de Dios, lo cual no se sirve como ejemplo para diezmar desinteresadamente y sin pedir nada a cambio.  

¿Y Por qué estos cristianos a pesar de tener claro estos argumentos bíblicos, igual diezman?

 

Por las siguientes razones:

 

1.        Por organización de sus finanzas. Son personas que manejan la MAYORDOMÍA BÍBLICA, o sea la correcta administración de sus ingresos y sus bienes. Manejan la economía de su hogar, estableciendo un presupuesto de gastos, en el que incluyen el diezmo para la Iglesia.

 

2.       Porque consideran, equivocadamente o no, que la ofrenda voluntaria puede obviarla con más facilidad que el diezmo.

 

 

3.       Para darle a su contribución a la congregación y al prójimo necesitado, un carácter serio, periódico, sistemático y sagrado. Su propia imposición del diezmo, es generada por una Ética Cristiana con la que Adoran a Dios y no desean fallar en ello.

 

En tal sentido estos creyentes llaman OFRENDA a su contribución, pero en la organización y distribución de su presupuesto personal lo manejarán como un diezmo y establecerán un porcentaje fijo que puede ser el 10% u otro porcentaje de sus ingresos.

Y al ser fijo toma la figura del diezmo en cuanto a periodicidad, pero no en cuanto a obligatoriedad y mucho menos en cuanto a carga legal de parte de la congregación o de parte de Dios.

Por ningún motivo vincularán su contribución a ninguna maldición, pues son conscientes y tienen el conocimiento que en el nuevo pacto no hay maldición sobre el acto bíblico de ofrendar.

 

ABUSADORES DEL DIEZMO

A los que sí debemos oponernos, es a quienes lo imponen. A quienes lo enseñan a sus seguidores como una obligación. A quienes maldicen con la Palabra a quien no diezme. A todos aquellos que usan las obligaciones de la Ley Mosaica del Antiguo Pacto ya obsoletas, para aplicarlas a la iglesia y así asegurarse recibir el dinero de la gente y enriquecerse a costillas de sus seguidores.

 

.  

Si usted lo hace como lo hizo Abraham, no por ley, sino por Gracia, voluntariamente y por agradecimiento, Gloria a Dios, nadie debería oponerse a ello.

 

Y no olvidemos la exhortación de Jesús a la hora de ofrendar y dar en caridad:

 

“Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” Mateo 6:3-4

 

 

 

¿Disminuirán las ofrendas de la iglesia si se predica que el diezmo ya no es requerido?

 

Cuando la congregación escucha la gracia de Dios desde el púlpito, Dios bendice. A medida que vamos creciendo en la gracia de Dios aprendemos más y más la bendición de dar. A mayor apreciación de la gracia de Dios en nuestras vidas mayor será nuestra generosidad. Mejor trabaja Cristo en el corazón de los hombres por la gracia que la Ley Mosaica. No hay ninguna duda.

Ánimo, créale a Dios y a Su Palabra. El amor sacrificial de Cristo, y no la ley, fue la razón por la cual las iglesias en Macedonia, aunque eran pobres daban más allá de sus fuerzas 2 Corintios 8:1-9. ¿Qué nos dice esto? Que iglesias como estas daban aún más del 10%. Y lo hacían voluntariamente. Aun la iglesia primitiva de Jerusalén, se nos dice en el principio que tenían todo en común de modo que a ninguno le faltaba lo que necesitaba Hechos 2:44-45. ¿Qué indica esto? Que no hay crisis económica o persecución alguna que pueda acabar con la generosidad del pueblo de Dios si se entiende bien la gracia.

 

¿Debemos creer en el principio de la siembra de 2 Corintios 9:6?

 

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará” 2 Corintios 9:6

 

Claro que si debemos creer; pero no para tranzar o negociar con Dios como algunos falsos profetas manipulan su contexto. Pues Dios no le debe a nadie. Dios ama al dador alegre, no al negociante, aquel que se propone voluntariamente a darle de todo corazón de una manera generosa, sacrificial y sin esperar nada a cambio. Solamente esa persona es la que segará de igual manera. Jesús dijo: “De gracia recibisteis, dad de gracia” Mateo 10:8.

 

Si siembras tu ofrenda por obligación, como es el caso de muchos que diezman, no serás un dador alegre. Si siembras con ambición o por necesidad, o te encargas de que sepan cuanto sembraste, estarás actuando con necedad y tu ofrenda será mala ante los ojos de Dios. Si a tu siembra le añades un “pacto” para que supuestamente Dios te devuelva favores, entonces el Señor aborrecerá tu ofrenda.

 

7.   7. EXHORTACIÓN

 

Nuestra exhortación para los que no entienden bien este tema acerca del diezmo es la misma que Pablo hace a todo creyente en los siguientes dos pasajes Bíblicos.

 

“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor” Gálatas 5:4-6.

 

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” 2 Timoteo 2:15

 

Esperamos que este estudio haya aclarado el tema controversial del Diezmo y enseñado la hermosa Doctrina de la Ofrenda.

 

Cesar Ángel

Noviembre 14 de 2018

 

REFERENCIAS:

 

·         Comentarios Bíblicos del Doctor Bob Utley

·         Comentario bíblico de Mattew Henry

·         “Maldición de Malaquías”. Julio C. Benítez. Foro bíblico

 

Puede hacer uso de este estudio, siempre y cuando cite al autor y la fuente.