Evangelio primitivo blog de Cesar Ángel

miércoles, 19 de abril de 2023

Introducción al milenio. R. C. Sproul

abril 19, 2023 0
Introducción al milenio. R. C. Sproul

 


Tomado del Programa “Renovando tu mente” de Ministerios Ligonier

 

Hoy, con un espíritu de temor y temblor, vamos a adentrarnos en el concepto del milenio, que es uno de los temas de mayor debate que jamás haya existido con respecto a la escatología.

 

De hecho, se ha dicho en cuanto a mi posición del milenio que es muy parecido al clima en zonas tropicales- si no te gusta, espera cinco minutos y verás cómo cambiará. Y hay mucho de verdad en eso porque he patinado a lo largo de casi todas las posiciones sobre el milenio que he tenido en mi propia peregrinación como cristiano; y cada vez que aterrizo en una posición sobre el milenio, aterrizo como mariposa con los pies adoloridos y mi posición tiende a ser de alguna manera tentativa y tenue, ya que diría, «Creo que aquí es donde estoy ahora». Y parte de la razón de esto es que es muy difícil – al menos para mí– llegar a una conclusión dogmática sobre algunas de estas interrogantes debido a la naturaleza de la literatura y el género de la literatura en el que se proyectan tantas de estas cosas sobre el futuro.

 

Permítanme leer, por ejemplo, el pasaje en el que nos encontramos con el concepto del milenio, el cual se encuentra en el capítulo 20 del libro del Apocalipsis, donde el capítulo 20 comienza con estas palabras: «Y vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años» Esta es nuestra primera referencia al milenio. El milenio se refiere a ese período de tiempo que se extiende por mil años, y aquí se menciona con respecto que Satanás será atado. «Y lo arrojó al abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no engañara. Más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años; después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo».

 

Luego continúa diciendo: «También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano y volvieron a ala vida y reinaron con Cristo por mil años. Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años. Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog…» y todo lo demás.

 

Así que, en este capítulo 20 de Apocalipsis, tenemos estas diversas menciones a ese período de mil años que llamamos el milenio, y ahora los dos puntos básicos que la iglesia enfrenta con respecto al concepto del milenio, es el tema, en primer lugar, de su naturaleza real. ¿Qué es eso? Y, en segundo lugar, cuál es su relación cronológica con la consumación del reino de Dios o con la venida final de Cristo para establecer ese reino consumado, y entonces, cuando se escucha hablar de posiciones milenarias, por lo general notamos un prefijo unido a la palabra ‘milenio’. Se escucha a la gente decir que son premileniales, amileniales o postmileniales o premileniales dispensacionalistas y demás, y esos prefijos tienen que ver con su entendimiento del orden en que se produce el milenio y Cristo establece su reino final.

 

Ahora, de nuevo, uno de los problemas que tenemos aquí es, en primera instancia, que el capítulo 20 realmente es el único lugar donde encontramos este concepto en las Escrituras, y eso no significa que no sea importante, sólo porque esté en un solo lugar, sino que está en el contexto de un libro que es altamente imaginativo y lleno de todo tipo de símbolos difíciles de interpretar. El problema inmediato al que se enfrenta el intérprete es: ¿cuál es el género literario específico o la forma del libro de Apocalipsis, y por lo tanto qué reglas de interpretación debemos usar? Y por lo general el debate tiene que ver con el asunto del literalismo, con respecto a la interpretación profética; y esta palabra en sí debe ser interpretada ya que de alguna manera puede confundir puesto que en el tiempo de la Reforma el principio básico de interpretación bíblica establecido por los Reformadores se llamaba interpretación literal, es decir, usando la frase de Lutero ‘sensus literalis’, que el intérprete responsable de la Escritura siempre interpretará la Biblia literalmente, es decir, en el sentido en que fue escrita.

 

Ahora, eso es lo que significa interpretar el libro literalmente, en el sentido en que fue escrito.

 

Si está escrito en un estilo poético, lo interpretas de la manera en que interpretas la poesía; si está escrito en un estilo didáctico, lo interpretas de la manera en que interpretas la literatura didáctica y así por el estilo. En la Biblia, un verbo sigue siendo un verbo, un sustantivo es un sustantivo, un símil es un símil, una metáfora es una metáfora. Ahora, lo que a menudo se entiende por el literalismo tiene que ver con aplicar lo que llamaríamos una interpretación literal y rígida a una imagen poética. Por ejemplo, cuando el salmista dice que en ese día las colinas aplaudirán, obviamente entendemos que esa es una forma figurativa de hablar, y no esperamos que a las colinas realmente les crezcan brazos y manos y empiecen a aplaudir. No se nos ocurriría interpretar eso de una manera dura, rígida y literalista. Pero cuando llegas a estas preguntas de cumplimiento profético, el milenio y cosas así, entonces la pregunta es, ¿cuánto de eso es figurativo y cuánto de eso es una prosa gramatical, histórica y simplemente ordinaria? Y ahí es donde hay un desacuerdo generalizado.

 

Una vez oí a un predicador de televisión decir que tienes que interpretar las profecías del futuro literalmente si vas a ser fiel a la Biblia. Y entonces, cuando los profetas del Antiguo Testamento hablaron sobre el conflicto final de las fuerzas del bien y del mal, en términos de esas langostas masivas que vendrían y que traerían destrucción a la tierra, él dijo: «Tenemos que interpretar esto literalmente, y esto se refiere a helicópteros de ataque que vienen en nuestros días, y yo dije: Espera un minuto. ¿Qué tiene de malo esta foto? Si este hombre insiste en que se interprete literalmente, en este sentido de literalismo, ¿qué deberíamos estar buscando? Langostas, no helicópteros, pero incluso en su insistencia en ser literal, estaba siendo figurativo en la aplicación de la referencia a las langostas. Ese es el tipo de cosas de las que tienes que ser muy, muy cuidadoso cuando abordas con estos pasajes, y por eso tiendo a ser algo cauteloso antes de inclinarme demasiado a favor de ciertas posiciones.

 

Ahora, voy a repasar brevemente con ustedes los puntos principales de las distintas posiciones que hay sobre el milenio, y si no les importa, aprovecharé lo que he hecho al respecto en el pasado y me voy a ayudar con las notas que elaboré aquí en mi libro ‘Los últimos días según Jesús’, donde doy un resumen de las distintas posiciones sobre el milenio. En primer lugar, en su resumen más breve, el premilenialismo enseña que habrá un reino milenial futuro, literal y terrenal que se iniciará, o empezará, cuando Cristo regrese; y el ‘pre’ significa que Cristo regresará antes de que se establezca el milenio. Ahora, cuando hablamos de premilenialismo o de la posición premilenial, de nuevo, esta no es una posición en la que haya un acuerdo monolítico entre todos sus defensores. De hecho, hay dos formas muy distintas premileniales que compiten entre sí en el mundo de hoy. Por un lado, está lo que se llama posición histórica o clásica – histórica y clásica – posición premilenial, y luego está el premilenialismo dispensacional, que tiene su propia diversidad escatológica.

 

De hecho, a pesar de que la teología dispensacional es un sistema completo de doctrina, lo que más se destaca y aquello por lo que muchos son atraídos es su esquema particular de entendimiento de las profecías futuras de la Biblia, donde se observa que las profecías del reino que son dadas a Israel en el Antiguo Testamento se cumplirán literalmente con el Estado judío que ahora se está organizando o se ha organizado, y que ahora lucha por sobrevivir en el Medio Oriente. Ellos esperan una reconstrucción literal del Templo y la re-institución de los sistemas de sacrificio y, en especial, lo que el dispensacionalismo enseña, que difiere de toda otra posición, es que Dios tiene dos planes separados de redención, para Israel y para la iglesia. De tal forma que esa fuerte distinción entre Israel y la iglesia del Nuevo Testamento es parte de la fibra y fundamento de la escatología premilenialista dispensacional.

 

La posición amilenial enseña que no habrá milenio literal. Cada vez que ponemos una ‘a’, una ‘a’ delante de una palabra, todo lo que hace es negarla, y al hacerlo, eso es como la diferencia entre alguien que sea moral o inmoral es decir amoral. Si eres amoral, eso significa que no tienes moralidad. Entonces, ser amilenial dice que no crees que haya, o habrá, un período literal de mil años, sino más bien que el concepto del milenio es un símbolo para algo más. Y en tercer lugar está la posición postmilenial que dice que Cristo volverá a este mundo después de que el reino milenial concluya. Entonces, amilenial– no hay milenio; premilenial dice que Cristo regresa y luego viene el milenio; el postmilenial dice que el milenio perdura y después de que termina el milenio entonces Cristo regresa.

 

Ahora, esas son las diferencias fundamentales, y les daré algunas otras características más básicas de estos puntos de vista. Permítanme empezar con un resumen de la diversidad dispensacional de la posición premilenial y darles ocho puntos que resumen esta posición. Número uno: que Cristo ofreció a los judíos el reino de David en el siglo I. Los judíos rechazaron el reino davídico, por lo que la venida de un reino de David, un reino judío, fue pospuesta hasta algún momento en el futuro. En segundo lugar, la iglesia tal como la conocemos, se encuentra en lo que se llama la era de la iglesia. El dispensacionalismo se llama dispensacionalismo porque en la formulación inicial de este sistema de doctrina, los fundadores de esta dividieron la historia bíblica y la historia redentora en siete períodos de tiempo o dispensaciones diferentes, los cuales se distinguían unos de otros según la forma en que Dios castigaba o recompensaba a las personas o las probaba, y así vino la era de la inocencia y la era de la ley y la era de la gracia y la era de la iglesia y la era del reino y todo eso; y la era de la iglesia es la era actual, y existe como paréntesis entre el advenimiento de Cristo – su primera venida – y la venida del reino, que es en el futuro.

 

De nuevo, como ya mencioné, Dios tiene programas separados para la iglesia y para Israel. En cuarto lugar, la iglesia finalmente perderá influencia en el mundo y será corrupta o apóstata hacia el final de la era de la iglesia. Esa es la postura dispensacionalista de la comunidad cristiana actual, es muy sombría y bastante pesimista –que la iglesia va a empeorar y empeorar hasta que la gran apostasía venga y no será restablecida hasta después del regreso de Cristo.

 

El quinto punto es que Cristo regresará en secreto para raptar a sus santos antes de la gran tribulación. Ahora, no todos los que son dispensacionalistas creen en lo que aquí se conoce como el pretribulacionismo o el rapto pretibulacionista, lo que significa que antes de que llegue la gran tribulación al final de los tiempos, Cristo vendrá en la primera de sus dos segundas venidas. Él volverá dos veces. La primera es secreta donde, antes de la tribulación, Él trasladará a su pueblo a las nubes y los librará de todo el dolor y la persecución de la tribulación y luego volverá con ellos después de la tribulación o en medio de la tribulación para establecer su reino mesiánico.

 

La pretribulación es muy, muy popular. Le da a la gente mucha esperanza de que no tendrán que enfrentarse al Armagedón o a la gran tribulación al final de los tiempos. De nuevo, es una doctrina muy, muy popular, y probablemente sea el informe mayoritario entre los evangélicos. Y les aseguro, en mi vida aún no he podido encontrar una pizca de evidencia que apoye el rapto pretribulacionista. Creo que los fundamentos teológicos y lógicos para esto históricamente son pobres en verdad, y no le doy mayor importancia. De todos modos, después de la tribulación, punto seis, Cristo regresará – a la tierra – para administrar un reino político judío que tendrá su sede en Jerusalén y ese reino con sede en Jerusalén durará exactamente mil años. Durante ese tiempo Satanás será atado, el templo reconstruido y el sistema de sacrificio del Antiguo Testamento será reinstituido. Punto siete: cerca del final del milenio, Satanás será liberado y Cristo y sus seguidores serán atacados en Jerusalén, y en ese momento – punto ocho – Cristo llamará a juicio desde el cielo, destruirá a sus enemigos, ocurrirá la segunda resurrección, el juicio de los malvados y el orden eterno final será iniciado.

 

Miremos, entonces, el premilenialismo histórico, brevemente, el cual enseñó que la iglesia de la era del Nuevo Testamento es la fase inicial – la fase del reino de Cristo, como profetizaron los profetas del Antiguo Testamento Segundo, la iglesia del Nuevo Testamento obtiene victorias ocasionales en la historia, pero finalmente fracasa en su misión. Pierde influencia, se corrompe a medida que el mal mundial aumenta hacia el final de la era de la iglesia. Tercero, la iglesia pasará por un futuro, mundial, tiempo sin precedentes de tribulación. Esto será conocido como la gran tribulación que marcará el fin de la historia, tal como la conocemos. Punto cuatro: al final de la tribulación, Cristo volverá para raptar a su iglesia, resucitar a los santos fallecidos y conducir el juicio de los justos en un abrir y cerrar de ojos. Punto cinco: Cristo descenderá a la tierra con sus santos glorificados, luchará en la batalla del Armagedón, atará a Satanás, establecerá un reino político mundial, que luego será ministrado personalmente por Él durante mil años desde la ciudad de Jerusalén. (Verán algunos de los puntos en común aquí.) Al final del reinado milenial, Satanás será liberado y una rebelión masiva contra su reino – contra el reino de Cristo – se producirá y finalmente Dios interviene – perdón, intervendrá con fuego para rescatar a Jesús y a los santos y entonces vendrá la resurrección y el juicio de los malvados.

 

Ahora, con respecto al postmilenialismo, o tal vez primero debería tomar un poco más de tiempo con el amilenialismo. La posición amilenial dice que la era de la iglesia es la era del reino profetizado en el Antiguo Testamento, a medida que la iglesia del Nuevo Testamento se convierte en el Israel de Dios. El segundo punto es que la atadura de Satanás tuvo lugar durante el ministerio terrenal de Jesús, y este fue restringido mientras el Evangelio se predicaba en el mundo.  Así que, en ese sentido, la referencia a la atadura de Satanás en Apocalipsis sería figurativa. Tres: en la medida en que Cristo gobierna actualmente en el corazón de los creyentes, tendrán cierta influencia en la cultura en la que viven, pero no transformarán la cultura. Cuatro: hacia el final, el crecimiento del mal se acelerará, dando lugar a la gran tribulación y a un anticristo personal, por lo que se puede ver que hay incluso algunos puntos en común entre la posición amilenial y ambas posiciones premileniales. Quinto: Cristo volverá a poner fin a la historia, resucitará y juzgará a todos los hombres, y establecerá el orden eterno. En el destino eterno, los redimidos pueden estar en el cielo o en una tierra totalmente nueva y renovada.

 

Finalmente llegamos al postmilenialismo, que tiene estas características diversas: la primera es que el reino mesiánico de Cristo fue fundado en la tierra durante el primer ministerio de Cristo, en cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento. La iglesia es Israel. La segunda es que el reino es esencialmente redentor y espiritual en vez de político y físico, por lo que la posición postmilenial es   que no están buscando un reino político, sino más bien un reino espiritual. El tercer factor es que el reino ejercerá positivamente una influencia social o cultural transformadora en la historia. De hecho, algunos lo han llamado la característica más distintiva de la escatología postmilenial:  la postura optimista de que la influencia de la iglesia de Jesucristo tendrá una influencia positiva y redentora en la cultura y en el mundo a lo largo del tiempo. Esto no significa que la iglesia no pasará por períodos de debilidades y de corrupción y de una aparente pérdida de influencia, pero el postmilenial no es una persona que está puliendo bronce en un barco que se hunde. La posición postmilenial realmente cree en el triunfo inevitable y último de la iglesia sobre la iniquidad de este mundo y en la influencia del reino de Cristo sobre las naciones del mundo.

 

La cuarta característica es que el reino se expandirá gradualmente en el tiempo y en la tierra. Esto se logrará no sin el poder real de Cristo como rey, sino sin su presencia física en la tierra.

 

La quinta característica es que la gran comisión tendrá éxito. Lo que distingue a los postmileniales de amileniales y premileniales es la creencia de que la verdadera Escritura enseña el éxito de la Gran Comisión en la era de la iglesia. Ahora, hay diferencias entre los postmileniales, así como lo hay entre los premileniales y todos los demás, y luego sumado a esta mezcla de interpretación milenial está el debate actual sobre el preterismo, tanto total como parcial, donde el preterismo, en su dimensión más completa, enseña que todas las profecías futuras sobre la venida de Cristo, el milenio, el último juicio – todo – ya se ha cumplido, y se cumplió en el primer siglo. La posición preterista moderada, o preterismo parcial, del cual escribo en este libro, es esa posición que cree que muchas de las profecías del Nuevo Testamento del futuro tuvieron lugar en el contexto y el marco del siglo I y se cumplieron principalmente en los acontecimientos que rodearon la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C., pero no todas las promesas futuras del Nuevo Testamento se cumplieron.

 

La mayoría de los preteristas parciales dirían que todos los primeros 20 capítulos del libro del Apocalipsis ya se ha llevado a cabo, pero los dos últimos capítulos aún no se han cumplido. Y los preteristas parciales tienden a ser postmileniales en su pensamiento, creyendo que el milenio empezó con la primera venida de Cristo, pero no es estrictamente algo literal de mil años. Pero estas son las diferentes posturas, y obviamente no puedo analizarlas en gran detalle en este breve panorama general, pero quiero que sean conscientes de que hay un debate en curso. Acabo de mencionar seis puntos de vista escatológicos distintos, y no es algo que ustedes quisieran perderse.

 

Una de las razones por las que tenemos dificultades es que una cosa es analizar el pasado. Tenemos una visión 20/20 cuando vemos hacia atrás. Otra cosa es entender cuál es la agenda de Dios para el futuro, y tenemos que ser humildes al respecto y decir que no sabemos con certeza si nuestra opinión es la más precisa, pero al mismo tiempo no queremos descartar esto como irrelevante. Dos tercios de la enseñanza doctrinal en el Nuevo Testamento tienen que ver con cosas futuras y cómo entendemos que las promesas de Dios sobre el futuro tienen un impacto dramático en nuestra confianza personal, nuestra participación personal, ya sea que seamos pesimistas y digamos: «¿Por qué preocuparnos?» o si vamos a ser enérgicos y trabajar por el cumplimiento de la agenda que Cristo dio a su iglesia. Eso tiene una implicación, pero también en el consuelo de nuestras almas, con respecto a la promesa de que tenemos un futuro como pueblo de Dios.

 

La presente publicación se hace sin fines comerciales o lucrativos, de acuerdo a las condiciones establecidas por Ministerios Ligonier.

Dispensacionalismo. Que es, origen y daños causados

abril 19, 2023 0
Dispensacionalismo. Que es, origen y daños causados

 


QUE ES EL DISPENSACIONALISMO

El Dispensacionalismo es un sistema de interpretación que establece que Dios ha trabajado con el hombre de manera diferente en varios periodos o dispensaciones, totalmente diferentes entre sí. Cada dispensación (se habla de 7) es un periodo de prueba de Dios para el hombre, dándole una revelación en particular, pero al final el hombre falla dando Dios por terminada esa dispensación y comenzando con una nueva. El hombre está obligado a obedecer solo lo que dice esa revelación, quedando completamente abolida las revelaciones anteriores.

 

Ellos enfatizan un excesivo literalismo en la interpretación bíblica y afirman que Dios tiene dos pueblos al mismo tiempo con dos planes diferentes: uno terrenal con Israel, y uno celestial con la Iglesia.  La iglesia, según muchos de ellos, es un paréntesis en el plan profético de Dios con Israel. Después que la iglesia sea arrebatada, Dios volverá a trabajar con Israel más directamente. En ese aspecto ellos hablan de dos venidas de Cristo. Una a buscar a su iglesia para estar con ella 7 años en el cielo, (el rapto secreto) mientras que en la tierra se manifestará la Gran Tribulación y el Anticristo.

 

En esa Gran Tribulación, los judíos llevarán el mensaje del reino y los que no se dejen poner el sello del anticristo serán perseguidos a muerte. Después de los siete años de Tribulación, Cristo volverá con su Iglesia a destruir al Anticristo e inaugurar un reino de mil años con la Iglesia y con los que sobrevivan a la Gran Tribulación.  El trono de Cristo estará en Jerusalén y los judíos recibirán las bendiciones terrenales. En ese milenio los cristianos estarán con cuerpos glorificados y los demás hombres, judíos y gentiles que se conviertan durante la gran Tribulación y la sobrevivan, estarán con cuerpos naturales.

 

Estos que van a entrar al milenio con cuerpos naturales se reproducirán y de esta descendencia la mayoría servirá a Cristo de corazón, pero otros no. Al terminar los mil años habrá una batalla final con Satanás, en la que este será vencido, y entonces entraremos al estado eterno. Para que el sistema premilenialista dispensacional cuadre, tienen que haber varias resurrecciones y varios juicios en diferentes periodos. No puedo hablar de esto con más detalle, así que pasemos a la siguiente pregunta.

 

ORIGEN Y EXPANSIÓN DEL DISPENSACIONALISMO

 

Hay diferentes versiones de su origen. Pero podemos señalar que, en el siglo XVIII, un jesuita de Sudamérica llamado Manuel DeLacunza escribió en español un libro llamado “La Venida del Mesías en Gloria y Majestad”. En el mismo atacaba la corrupción que había entre los sacerdotes católicos romanos y planteó ciertos postulados escatológicos muy similares a los desarrollados luego por el dispensacionalismo. Este libro fue traducido y publicado alrededor del 1826, por un predicador de mucha influencia en las Islas Británicas llamado Edward Irving. (1792-1834) Este hombre, que ya era premilenialista, adoptó muchas ideas del libro, e influenció a muchos con sus convicciones, incluyendo a los hermanos escoceses Andrew y Horacio Bonar.

 

Irving murió con tan solo 42 años de edad, pero en una conferencia de profecía en 1831, había hecho un impacto en otro hombre llamado John Nelson Darby (1800-1882). Darby puede ser llamado propiamente el padre del dispensacionalismo. Darby era originalmente un sacerdote de la Iglesia Anglicana, pero luego se separó de esta iglesia y no quiso unirse a ninguna otra por entender que se habían apartado del patrón Escritural.

 

Él, junto con otras personas, levantó una denominación conocida como Los Hermanos, de donde vienen a nuestro país los Templos Bíblicos. Aunque el grupo como tal no tuvo tanto impacto, si lo tuvo sus ideas escatológicas. Darby aceptó las enseñanzas que se impartieron e la conferencia de profecía de 1831, y luego estableció cambios dándole la forma de lo que se conoce como el sistema dispensacionalista tradicional. Viajó por todas las Islas Británicas, por parte de Europa y varias veces a Estados Unidos, logrando con gran éxito la aceptación de su sistema de interpretación bíblica. Dos de esas personas que aceptaron este sistema fueron Henry Moorhouse y James Brookes.

 

El primero, Henry Moorhouse, logró convencer de este sistema al famoso evangelista Moody, quien, a través de su influencia, sus viajes evangelísticos y de su Instituto Bíblico, hizo que el dispensacionalismo se extendiera todavía más.  El segundo, James Brookes, convenció de este sistema a un hombre llamado C. I. Scofield (1843-1921). Este era un pastor congregacionalista de Dallas, Texas, que se hizo luego famoso al publicar en 1909 su Biblia Anotada, la cual fue luego ampliada en 1919.

 

La obra fue tomada como referencia por la gran mayoría de los cristianos en el siglo XX, y en ella se plasmaron las ideas dispensacionalistas de Darby. Esta Biblia se hizo tan popular, que lo normal era que casi todo el mundo la tuviera y como consecuencia, el dispensacionalismo se convirtió en una creencia normalmente aceptada por los evangélicos del siglo XX.  La fundación del Seminario Teológico de Dallas en el 1924, por el teólogo Lewis S. Chafer, contribuyó mucho también al avance del Dispensacionalismo. Entre sus más recientes proponentes están Charles Ryrie, Billy Graham, Pat Robertson (del Club 700), y el mismo John MacArthur, entre otros. Este sistema se ha generalizado también a través de libros, novelas, películas (Ladrón en la Noche, Dejados Atrás) etc.

 

En los últimos años también ha habido un número creciente de cristianos y de iglesias como la nuestra, que han renunciado al sistema de interpretación dispensacional por considerarlo contrario a las Escrituras.

DAÑOS CAUSADO POR LA EXPANSIÓN DEL DISPENSACIONALISMO

1. El dispensacionalismo ha contribuido al rechazo de muchas partes de las Escrituras por no ser consideradas como parte de la dispensación en la que estamos. (Ejemplo: La Ley Moral, El Sermón del Monte, Proverbios, etc.)

2. El dispensacionalismo tiende a menoscabar las doctrinas de la gracia. Esto al decir que Dios está probando al hombre en diferentes periodos, terminando en el fracaso. Hasta el mismo milenio termina en fracaso según este sistema. Por eso es que, no siempre, pero frecuentemente, hay una relación entre el arminianismo y el dispensacionalismo.

Como dice el teólogo Berkohf: “Esta explicación es contraria a la Escritura la cual no presenta al hombre caído como si todavía estuviera a prueba, sino como un manifiesto fracaso totalmente incapaz de ser obediente a Dios, y por completo dependiente de la gracia de Dios para salvación... Suponer que todavía (el hombre está) a prueba es una falacia popular que hiere de raíz a las doctrinas de la gracia.”

3. El dispensacionalismo ha contribuido con el avance del antinomianismo. Al enfatizar con una perspectiva equivocada de que estamos bajo la gracia y no bajo la ley, ha habido un descuido de la necesidad de vivir en obediencia a la ley de Dios.

De este sistema fue que salió la enseñanza de que Cristo puede ser Salvador, pero no el Señor de un cristiano. Si no es el Señor, entonces es un cristiano carnal. Después que sea Señor de esa persona es entonces un cristiano espiritual. Todo eso porque estamos en la era de la Iglesia y no en la del reino, según ellos.

Algunos han dicho que las personas en el Antiguo Testamento se salvaban diferente como se salvan en el Nuevo Testamento. Es bueno aclarar que un número cada vez más creciente de dispensacionalistas han rechazado este antinomianismo peligroso.

4. La escatología dispensacionalista ha levantado un sensacionalismo malsano por las cosas del futuro, elevándolo como verdad básica de la fe, generalmente aceptada. Muchas personas han sido atraídas a las iglesias, pero no por el mensaje del evangelio, sino porque no quieren quedarse en la gran Tribulación.

Para algunos dispensacionalistas, cada noticia que se ve tiene alguna relación con el esquema y calendario profético.

Hay una explicación dogmática o casi dogmática a cada símbolo de Daniel y Apocalipsis. Dan la impresión de que su sistema de interpretación es el único aceptado por los evangélicos, y le dan tanta importancia, y a veces hasta más, que a las doctrinas fundamentales de la Biblia.

Cuando oyen que un cristiano cree algo diferente a esto lo ven como si estuviera negando algo que es de vida o muerte, y hablan de nuestras creencias como de una novedad de la que debemos de cuidarnos. La realidad es, sin embargo, que el dispensacionalismo es lo novedoso ya que comenzó en el siglo XIX, y que no guarda ninguna relación con el cristianismo histórico.

5. El dispensacionalismo tiende a mirar con escapismo las pruebas de la vida y con pesimismo el futuro de la iglesia, ya que cada dispensación termina en fracaso. Cualquier idea que tengamos de una tribulación futura y del anticristo, no debe excluir de ningún modo la presencia de la iglesia enfrentando estas cosas.

No podemos, tampoco, ver con pesimismo el futuro de la iglesia.

Tampoco con excesivo optimismo. La enseñanza bíblica es que habrá un crecimiento del bien y del mal hasta la Segunda Venida de Cristo.

Rafael Alcántara

lunes, 17 de abril de 2023

Como distinguir el camino angosto del camino ancho

abril 17, 2023 0
Como distinguir el camino angosto del camino ancho

 


Versículo base:

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Mateo 7: 13

¿De qué camino y cuál es la vida de que habla el pasaje?

Respuesta:

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Juan 14: 6

Que significa que Jesús sea el camino, la verdad y la vida?

La vida a la que se refieren ambos pasajes es la vida eterna. La vida eterna es don de Dios como nos lo dicen Las Escrituras:

“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” Romanos 6: 23

Este don está en contraste con la "muerte" que es el resultado natural del pecado

La vida eterna no empieza cuando morimos. La vida eterna empieza cuando nacemos de nuevo, cuando somos regenerados por el Espíritu Santo y experimentamos el proceso de CONVERSIÓN, esto es: Fe y Arrepentimiento, los cuales también son don de Dios, porque la fe, el arrepentimiento y la Santidad son producto y consecuencia de haber sido salvos, haber sido regenerados. No que la fe, el arrepentimiento y la santidad nos den la salvación.

Por lo tanto, Cristo es la vida eterna a la que llegamos por el camino angosto el cual también es Cristo.

Solo en Cristo hay arrepentimiento, solo por la Fe en Cristo hay Salvación. Solo el evangelio de Cristo es el camino hacia la vida, la vida eterna, hacia la salvación.

¿Dónde dice en las Escrituras que el arrepentimiento y la fe son don de Dios?

VEAMOS INICIALMENTE PORQUE EL ARREPENTIMIENTO ES DON DE DIOS:

El arrepentimiento no es una obra que hacemos para ganar la salvación. Nadie puede arrepentirse y venir a Dios a menos que Dios atraiga a esa persona hacia Él

“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero” Juan 6:44.

 El arrepentimiento es algo que Dios da: únicamente es posible por Su gracia:

“A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados” Hechos 5: 31

Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida! Hechos 11:18.

“que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad” 2 Timoteo 2:25

 Nadie puede arrepentirse a menos que Dios conceda el arrepentimiento. Toda la salvación, incluyendo el arrepentimiento y la fe, son el resultado de que Dios nos atrae, abre nuestros ojos y cambia nuestros corazones.

La paciencia de Dios nos lleva al arrepentimiento

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” 2 Pedro 3:9

Al igual que Su bondad

¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?  Romanos 2: 4

 

AHORA VEAMOS BÍBLICAMENTE PORQUE LA FE ES DON DE DIOS:

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2: 8-9

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros,

que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura,

conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12: 3

 

“Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él” Filipenses 1: 29

 

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” hebreos 12: 2

 

 

¿Como identificamos el camino angosto en la vida practica del cristiano?

El camino angosto es el que recorren los Santos, los hijos adoptivos de Dios, los nacidos de nuevo regenerados por el Espíritu Santo.

El camino angosto es transitado por la manada pequeña que constituye la Iglesia universal de Cristo. “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino” Lucas 12: 32. Y esto es profecía bíblica porque Las Escrituras profetizan que antes de la parusía (segunda venida de Cristo) habrá gran apostasía.

El camino angosto es el camino del arrepentimiento genuino que experimenta el nuevo nacido, en el cual abandona y rechaza el pecado que antes disfrutaba. Arrepentimiento que lo lleva a cambiar su vida de rumbo, empezar el proceso de santidad y tener un arrepentimiento permanente que lo haga sensible al pecado.

El camino angosto es el camino de la Fe en Cristo Señor y Salvador. Es la fe en Dios. Una fe que lo lleva a obedecer fielmente sus mandatos y hacer su voluntad.

El camino angosto es el camino de la Santidad. Un camino que nos lleva a estar separados para Dios. Alejados del mundo, del pecado y de la carne. Es el camino de las buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (efesios 2: 10). La santidad es el camino que nos lleva mostrar el fruto del Espíritu Santo en nuestra relación con Dios y con el prójimo. El cristiano en el camino angosto mostrará indefectiblemente Amor, paz, gozo, bondad, benignidad, fe, paciencia, mansedumbre y templanza.

El camino angosto en el cual alabamos y glorificamos a Dios con nuestra vida y con nuestros cultos.

Todo esto nos dice que el camino angosto está llenó de GOZO. Sin embargo, el camino angosto también comprende aflicción, tribulación, persecución. Veamos lo que dice la biblia al respecto:

“pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan”. Marcos 4: 17

“Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio”. 2 Timoteo 4:5

 

“Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo” 1 Tesalonicenses 1:6

 

“a fin de que nadie se inquiete por {causa de} estas aflicciones, porque vosotros mismos sabéis que para esto hemos sido destinados”. 1 tesalonicenses 3:3

 

“persecuciones, sufrimientos, como los que me acaecieron en Antioquía, en Iconio {y} en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Y de todas ellas me libró el Señor”. 2 Timoteo 3:11

 

Pues {esta} aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación” 2 Corintios 4:17

 

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Tal como está escrito: POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 8:35-39

“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el SEÑOR”. Salmos 34:19

 

 

“de manera que nosotros mismos hablamos con orgullo de vosotros entre las iglesias de Dios, por vuestra perseverancia y fe en medio de todas las persecuciones y aflicciones que soportáis. {Esta es} una señal evidente del justo juicio de Dios, para que seáis considerados dignos del reino de Dios, por el cual en verdad estáis sufriendo. Porque después de todo, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que os afligen, {y daros} alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego”, 2 Tesalonicenses 1:4-7

 

“Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí”. 2 corintios 12:9

 

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33

 

“fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y {diciendo:} Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”. Hechos 14:22

 

“Porque a vosotros se os ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en El, sino también sufrir por El” Filipenses 1:29

 

“antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por vosotros es glorificado”. 1 Pedro 4:13-14

 

LO QUE NO ES EL CAMINO ANGOSTO

Mateo 7: 3 dice que “ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición”. Por supuesto lo contrario al camino angosto es el camino ancho y espacioso que lleva a muerte espiritual y a condenación eterna.

 

¿Cuál es y como identificamos en la vida práctica el camino ancho y espacioso que lleva a la perdición?

El camino ancho es el camino del pecado, en el que se encuentra el incrédulo, el hombre natural, el inconverso. Y es ancho porque lo atraviesan la mayoría de los habitantes de la tierra.

Y es que no solo el mundo está lleno de incrédulos, también lo están las congregaciones. Porque dice Mateo 22: 14 “muchos son los llamados (llamamiento general. Esto es: la predicación de la Palabra a todos) pero pocos los escogidos” (llamamiento particular: nuevo nacimiento, regeneración).

El camino ancho está lleno de ateísmo e incredulidad, pero también de paganismo (hinduismo, islamismo, nueva era, etc.), de sectas (romanismo, testigos de Jehová, mormones y adventistas), de sinagogas de satanás donde se predican de falsos evangelios como el neopentecostalismo, el carismatismo, la prosperidad, entre otros.

¿Con que se encuentra alguien que este transitando el camino ancho?

En el camino ancho encontramos congregaciones llenas de practicas y doctrinas erróneas que alejan a las personas del evangelio verdadero. Encontramos:

Decisionismo: (oración del pecador al final del culto frente al pulpito) y arminianismo (sinergismo. Esto es: que el hombre contribuye a la salvación con su decisión de seguir a Cristo, lo que arroja que la gloria de la salvación no es de Dios sino del hombre)

Liberalismo y liberalidad: Congregaciones que, en lugar de llevar el evangelio al mundo, han permeado sus evangelios, su culto, su alabanza y sus prácticas eclesiales con las costumbres y gustos del mundo.

Antropocentrismo y humanismo. Doctrinas y evangelios falsos donde el centro del mensaje NO es Cristo (mensaje Cristo-céntrico), sino el hombre, sus necesidades, sus sueños y metas, sus ambiciones, sus deseos, su bienestar y comodidad. Este evangelio se caracteriza por la prosperidad material del hombre que los lleva a la condenación, aun a costa de sacrificar la vida eterna en Gloria con nuestro Señor. Su slogan y lema: “las calles de oro aquí y ahora”.

Machismo y feminismo.

Machismo representado en pastores que someten a mujeres de sus congregaciones a soportar duras cargas que la Palabra de Dios no ha mandado, en cuanto a una pésima interpretación de la sujeción de la mujer a su marido. Y estos últimos, hombres mal llamados cristianos u hombres del mundo que abusan sometiendo a sus esposas a maltrato psicológico y físico, basados en está mal enseñada, malinterpretada y manipulada doctrina de la sujeción.

Machismo en hombres “cristianos” que consideran que sus esposas amas de casa “no trabajan”. Y que por ser ellos los proveedores del hogar, tienen derecho a ser tratados como reyes cuando en realidad se convierten en dictadores en sus hogares donde no colaboran en los oficios de la casa y en la educación de los hijos.

Feminismo en cuanto que este movimiento mundial con tanta relevancia hoy día se ha introducido en las congregaciones haciendo mucho daño. Miles de mujeres cristianas se han erigido como “pastoras” en clara, directa y desafiante desobediencia de la Palabra de Dios.  Además, enseñando mensajes antibíblicos de empoderamiento sin soporte escritural y en muchos casos incitando al divorcio, demandando una igualdad que la biblia no establece. Los roles establecidos por Dios para cada sexo, son anulados por esta equivocada doctrina feminista y remplazados por la lucha social de la igualdad que adelantan las mujeres seculares y a la que conocemos como “feminismo”. Esto no es nuevo en la sociedad, pero está en auge hoy día y hace parte de la agenda progresista, tanto en el mundo secular como en las Iglesias, sobre todo de corte neopentecostal, de prosperidad y carismáticas.

Lo mas triste del camino ancho es que muchas personas creen ir por el camino correcto.

Es el Espíritu Santo el que quita el velo de sus ojos y los saca de las sinagogas de satanás, de doctrinas equivocadas, de falsos evangelios avariciosos, de equivocadas prácticas en las que se atribuyen al Espíritu Santo manifestaciones que son realmente FUEGO EXTRAÑO para Dios o lo peor manifestaciones del Kundalini.  

Oremos por nuestro hermanos que no han nacido de nuevo, que aun no han sido regenerados por el Espíritu de Dios y que se encuentran aun en estas congregaciones, para que Dios tenga misericordia de ellos y los traiga a los delicados pastos del Evangelio de Cristo.

 

Gracia y Paz

Cesar Ángel

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 4 de abril de 2023

Bautismo en fuego. Mateo 3: 11

abril 04, 2023 0
Bautismo en fuego. Mateo 3: 11

 

                                                        Juicio final" Jean Cousin (1585)

Versículo base: Mateo 3. 11 (Lucas 3: 16)

 

“Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (RV 60).

 

La parte final de este versículo que dice “...él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”, ha tenido a lo largo de la historia diferentes interpretaciones, principalmente en el significado que tiene la palabra “fuego” en el versículo. Podemos reunir las interpretaciones más sobresalientes que se han hecho, en los siguientes 3 grupos:

 

 

1.    El bautismo en fuego se refiere a las pruebas que purifican al cristiano.

 

 

2. “Fuego” se refiere a las "lenguas repartidas, como de fuego", de las que habla Hechos 2: 3, que dice: “y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos”.

 

3.    El Bautismo en fuego es diferente al bautismo en Espíritu Santo. El Bautismo en fuego es hecho por Jesucristo y es el castigo a los infieles en el día del juicio final.

 

VAMOS A ESTUDIAR CADA UNA DE ELLAS:

 

1. El bautismo en fuego se refiere a las pruebas que purifican al cristiano.

Interpretación que la tienen como doctrina muchas personas y muchas congregaciones.

 

Hay varios pasajes que nos hablan de ello, veamos:

 

1 Pedro 4: 12 dice, "Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido".

 

En Mateo 20: 22, Jesús habla del bautismo con sufrimiento, es decir, El y también los apóstoles fueron "sumergidos" en el sufrimiento: “Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos”.

 

 

 Apocalipsis 7: 14 dice, "Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero", como si hubieran salido de un "bautismo" de sufrimiento.

 

Sin embargo, no hay nada en el contexto de Mateo 3:11 que indique que el "fuego" de este versículo se refiera al fuego de prueba.

 

Como extensión o apéndice de esta segunda interpretación, algunos consideran la palabra “fuego” de nuestro versículo base, como: “la promesa de un bautismo en fuego para purificar al pueblo”.

 

Y citan Malaquías 3: 2-3 para sostener que el bautismo en fuego, era equivalente a la purificación al pueblo que haría el Mesías con su predicación, el cual constituye: “fuego purificador, y como jabón de lavadores".

 

 

Este argumento se cae fácilmente si vemos que Malaquías el versículo 1 de Malaquías 3: “yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí... él es como fuego purificador". En este texto Malaquías se refiere al ministerio de Juan el bautista, pero en Mateo 3: 11, Juan Bautista está hablando del ministerio de Jesús.

 

ESTUDIEMOS AHORA LA SEGUNDA INTERPRETACIÓN

 

2. “Fuego” se refiere a las "lenguas repartidas, como de fuego", de las que habla Hechos 2: 3, que dice: “y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos”.

 

Esta segunda interpretación da como un solo Bautismo la frase “…bautizará en Espíritu Santo y fuego”. En ese sentido, la palabra “fuego” se refiere a una acción, poder o manifestación del Espíritu Santo.

 

La primera debilidad que se destaca en esta argumentación, tiene que ver con que en Hechos 2: 3 no dice "lenguas de fuego", sino "lenguas... como de fuego". Hay diferencia entre el fuego y algo que es semejante al fuego.

 

Otra debilidad que presenta esta interpretación, se encuentra en Hechos 1: 5 “Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Jesús, después de estar 40 días resucitado, se está despidiendo de sus discípulos. Sin embargo, no dice nada del bautismo en fuego. No dice, "vosotros seréis bautizados con fuego dentro de no muchos días". Ni Juan ni Cristo prometieron este bautismo a los apóstoles.

 

 

En la actualidad, quienes sostienen y defienden que la palabra “fuego”, en Mateo 3: 11, se refiere al don de hablar en lenguas, son los carismáticos y neo-pentecostales., quienes consideran que el hablar en lenguas es manifestación ineludible de quien ha sido bautizado en el Espíritu Santo y para ellos Mateo 3: 11 y Lucas 3: 16, son soporte de Hechos 2. 3. Es una posición llamada y conocida como “continuista” en los dones de lenguas, profecía y milagros.

 

Por supuesto la contraparte, el “cesacionismo”, considera que los dones de lenguas, profecía y milagros a cargo de un ser humano, cesaron en la era apostólica, cuando cumplieron y terminaron el fin y objeto para el cual fueron dados al cuerpo de Cristo. Por lo tanto, si cesaron los dones, el “fuego” de Mateo 3: 11, no podría referirse a “hablar en lenguas”, pues el “fuego” de nuestro pasaje base, es una promesa de postrer cumplimiento.

 

VEAMOS AHORA LA TERCERA INTERPRETACIÓN

 

3. El Bautismo en fuego es diferente al bautismo en Espíritu Santo. El Bautismo en fuego es hecho por Jesucristo y es el castigo a los infieles en el día del juicio final.

 

Primero preguntémonos: Cuando Juan dijo "os bautizará en Espíritu Santo y fuego", ¿habló de un solo bautismo que sería para todos?

 

Algunos consideran que el pronombre "os" en Mateo 3: 11, incluye a todos aquellos que a los que Jesús promete bautizar en Espíritu Santo y fuego.

 

Sin embargo, Marcos 1: 8, dice "él os bautizará con Espíritu Santo". Sin mencionar el fuego. Si Juan hubiera hablado de un solo bautismo -- en Espíritu Santo y fuego -- entonces Marcos habría mencionado los dos. La omisión del fuego en Marcos 1:8 indica que Juan habló de dos bautismos.

        

VEAMOS MATEO 3: 11 EN CONTEXTO

 

La palabra "fuego" aparece tres veces en tres versículos. Sin lugar a dudas en los versículos 10 y 12 la palabra "fuego" se refiere al castigo de los infieles. Por lo tanto, sería en extremo absurdo afirmar que la palabra "fuego" mencionada en el versículo 11, en medio de los versículos 10 y 12, se refiriera a otra cosa diferente.

 

El versículo 12 contesta la pregunta, "¿Cuándo será administrado el bautismo en fuego?" Se refiere al juicio final cuando el Señor "limpiará su era"; es decir, hará la separación final entre los fieles e infieles.

 

 

Juan está predicando la necesidad de arrepentimiento (versículo 2). ¿Cuál es la razón que da Juan? Porque, “el reino de los cielos se ha acercado.” Ahora, nótese lo que sucede después: muchos judíos venían de Jerusalén, Judea, de las provincias alrededor del Jordán (versículo 5), y eran bautizados por el profeta. Pero, con ellos también venían muchos fariseos y saduceos. Ahora, nótese las palabras de Juan cuando los vio venir en los versículos del 7 al 12:

 

“Generación de víboras!! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10 y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. 11Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 12 su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.”

 

¿De qué está hablando Juan? El contexto es claro: de la necesidad de un arrepentimiento verdadero, demostrado con frutos dignos a causa de la ira y el juicio de Dios que viene. Véase que Juan se adelanta a la probable respuesta farisaica y les dice, “y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.” Los fariseos pensaban que ellos eran parte del reino de Dios por ser descendientes de Abraham, pero Juan el Bautista les dice que la ira del Dios verdadero estaba puesta sobre ellos y por lo tanto aun ellos necesitaban arrepentirse.

 

¿Qué es lo que ocurrirá en ese día de ira? Juan continúa diciendo, “Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.” ¿De qué “fuego” está hablando Juan? Obviamente el contexto nos demuestra que se trata del fuego de juicio. Aquel que no dé buen fruto sufrirá de ese fuego. ¿Quién es el que hará este juicio? Juan dice que él no era, sino, “el que viene tras de mí,” Él, dice Juan, “os bautizará en Espíritu Santo y fuego.”

 

Hay una gran multitud de personas buscando a Juan el Bautista, y el profeta está enseñando sobre lo que hará Dios en el mundo, esto es, separación. Dios separará los árboles con buen fruto de los árboles con fruto malo; el trigo de la paja (versículo 12). Usando una comparación, Juan dice que Jesús, no sólo es quien hará esta separación, sino que como el que limpia una era, con su aventador separará el trigo de la paja, y a esta última la lanzará en el fuego del juicio.

 

 

Entonces, a unos, los árboles con buen fruto (los que se arrepienten verdaderamente), los bautizará en el Espíritu Santo y a otros, los árboles con fruto malo (los que no se arrepienten), en fuego. El bautismo en el Espíritu Santo no es el mismo bautismo en fuego. Eso es más que evidente por el contexto. Y es por ello como lo debemos entender.

 

Si se lee Mateo 3: 11 sin tomar en cuenta otros textos (fuera de contexto), sería posible establecer que los dos bautismos debieran ser administrados al mismo tiempo. De ahí la importancia de leer la biblia y cada pasaje en contexto.

Otros textos que enseñan la misma verdad. Son los siguientes: Mateo 10: 28; 13: 41-43; 25: 35-46; 2 Tesalonicenses 1: 7-9; Apocalipsis 12: 14- 15; 20: 11-15; 21: 8.

Una de las finalidades de las palabras de Juan Bautista en Mateo 3: 11 es la de enfatizar la superioridad de Cristo sobre él.

 

Juan enfatiza el contraste entre él y Cristo. Dice que Cristo es superior a él. Dice el texto, "Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego". Los sirvientes más humildes (los esclavos) se encargaban de llevar el calzado de la gente. Dice Juan que él no se sentía digno de hacer el papel del sirviente más humilde para llevar el calzado de Jesús.

 

El habla del bautismo en agua que él (Juan) administraba y dice que Cristo iba a administrar otros bautismos más importantes, los que Juan no podría administrar. Ningún hombre puede administrarlos.

 

Juan siempre habló con toda franqueza de la superioridad de Cristo. Véanse también Juan 1: 19-27; 3: 26-30. Es cierto que Juan nació primero y comenzó su ministerio primero. "Este es el que viene después de mí", pero El "es antes de mí" (Juan 1: 27).

 

Muchos judíos se maravillaban de Juan y su ministerio. Creían que tal vez él era el Cristo (Lucas 3:15) o, por lo menos, algún profeta muy importante, pero él sabía que de muchas maneras la obra de Jesucristo sería muy superior a la suya, y les quería convencer de esto.

 

Otra finalidad era mostrarles a los fariseos y saduceos que habría un juicio para los que no creyeren en Cristo.

 

Cesar Ángel

Octubre 8 de 2018

 

Bibliografía y Referencias:

 

"Comentarios a la biblia". Matthew Henry

“Bautizar en fuego” de Wayne Partnain

“Bautizados en fuego?” Eduardo Flores. (“Sujetos a la roca”)

Quiere Dios que todos los hombres sean salvos?

abril 04, 2023 0
Quiere Dios que todos los hombres sean salvos?



Versículo bíblico base:

“Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” 1 Timoteo 2: 3-4


Para responder a la pregunta del titulo de esta publicación, de manera bíblica, debemos hacer algunas distinciones importantes sobre el querer de Dios. Como hemos dicho en entradas anteriores al tratar con este mismo tema, la Biblia nos revela dos aspectos complementarios sobre la voluntad de Dios: Su función decretiva y su función preceptiva. (Para ampliar el tema de la voluntad preceptiva y la voluntad decretiva haga clic AQUÍ)

 

En su función preceptiva, la voluntad de Dios realiza un servicio triple. En primer lugar, define comprensivamente lo que es moral y apropiado (Esdras 10:11; Sal. 5:4). En segundo lugar, demanda abiertamente lo mismo de todas criaturas morales (Ez. 10:23; 33:11). Y, en tercer lugar, sinceramente desea su obediencia (Ez. 18:23; 33:11; He. 13:21).

 

En su función decretiva, la voluntad de Dios lleva a cabo una tarea básica y vital: diseñar y determinar todo cuanto ocurre en la historia (1Sam. 2:25; Hch. 2:23; 4:27-28; Ef. 1:11; Sant. 4:15; 1P. 2:8-9). Ningún hombre puede frustrar o revertir los designios de Dios comprendidos en Sus decretos (Job 23:13; Sal. 115:3; 135:6; Is. 14:24; Dn. 4:35; Rom. 9:18-20, 22). Esa es la enseñanza de Pablo en este pasaje clave de Romanos 9:

 

“De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? Porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción…?” (Rom. 9:18-22).

 

Hay una aparente contradicción aquí que no podemos pasar por alto. En lo tocante a la soberanía de Dios sobre el pecado, Pablo NO dice en este pasaje simplemente que Dios permite el pecado humano, sino que el pecado es parte de Su voluntad: “Porque, ¿quién ha resistido Su voluntad?” (comp. Gn. 50:20; Hch. 2:23; 4:28).

 

La pregunta que se deriva de la mente natural ante esta es declaración es la que Pablo pone en boca de su antagonista imaginario en el texto: “¿Por qué, pues, inculpa?” En otras palabras, ¿por qué se trata como culpables a los hermanos de José (Gn. 50:20), o a los Asirios (Is. 10:7), o a Faraón (Rom. 9:14-18), o a los malvados que crucificaron al Señor (Hch. 2:23; 4:28)? ¿Acaso no estaban haciendo todos ellos la voluntad de Dios? Sí, pero sólo en un aspecto.

 

Ellos estaban cumpliendo Su voluntad decretiva, a la vez que violentaban Su voluntad preceptiva que prohíbe el pecado. Dios no deseó que ellos pecaran (Sal. 40:7; 51:6). Él no encuentra placer alguno en el pecado, sino que lo aborrece (Sal. 5:4). Más aún, Dios mismo declara que estos hombres fueron responsables y, por lo tanto, culpables de sus pecados (Is. 10:7; Mt. 7:21).

 

Esa misma tensión la vemos en el despliegue de Su voluntad respecto a la salvación de los pecadores. En Su voluntad decretiva Dios incluye la salvación de Sus elegidos; Él “tiene misericordia de quien quiere tener misericordia”; sin embargo, en Su voluntad preceptiva sinceramente llama a los pecadores indiscriminadamente para que vengan a Cristo en arrepentimiento y fe.

 

En las Escrituras vemos claramente que Dios, no solo manda y requiere que los pecadores sin distinción se arrepientan, sino que lo desea, ese sería Su placer. Dios dice claramente en Ez. 18:32 que Él no se complace en la muerte del que muere (comp. Ez. 18:23, 32; 33:11; Rom. 2:4). Incluso asegura que Él se propuso que los pecadores le buscaran (Hch. 17:27), y que hace cosas con esa intención (Jn. 5:34).

 

De manera que Dios incluyó en Su decreto cosas en las que no encuentra placer, como el pecado y la condenación de los impíos (Gn. 6:5-6; jue. 10:17; Os. 11:8; por solo citar algunos). Él escogió a algunos para salvación y soberanamente decidió dejar a los demás en su justa condenación, aun cuando en Su voluntad dice incluso a los réprobos: “Yo les mando y deseo que se arrepientan y sean salvos. Yo no quiero que mueran en sus delitos y pecados y perezcan para siempre”.

 

Algunos presuponen que, si Dios ordena a los hombres que se arrepientan, debe ser porque el hombre posee en sí mismo, sin una obra previa de regeneración, la capacidad de responder al llamado. Pero una cosa no necesariamente implica la otra. En Debut. 27:1 Dios ordenó al pueblo de Israel por medio de Moisés: “Guardaréis todos los mandamientos que yo os prescribo hoy”. Y luego añadió: “Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas” (Debut. 27:26). Y otra vez: “Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que las mandéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella” (Debut. 32:45-47).

 

¿Implican estos textos que el hombre posee la capacidad de obedecer perfectamente la ley de Dios, de principio a fin? Obviamente no (comp. Gal. 3:10; Sant. 2:10). Pero esa sigue siendo la exigencia de la ley. ¿Cuál es, entonces, la intención de Dios al revelar al hombre pecador e impotente Su voluntad preceptiva? Que vea su impotencia y busque la salvación que Él ha provisto en Cristo. ¿Pero para qué hace eso, si el hombre tampoco tiene la capacidad de buscar por sí mismo la salvación que hay en Cristo? Porque Dios ha prometido usar ese llamado universal del evangelio para obrar eficazmente en el pecador, de manera que éste sea movido en su voluntad a responder al llamado del evangelio (1Cor. 1:17-25)

 

Es indudable que estas enseñanzas bíblicas levantarán cuestionamientos, pero si vamos a ser fieles a Dios enseñando todo Su consejo, no podremos evadir esta tensión.

 

Ahora bien, es importante señalar que no existe en realidad ninguna contradicción en esta doctrina de las Escrituras, sino un misterio. Es por causa de nuestras limitaciones que no podemos comprender la relación que existe entre estos dos aspectos de la voluntad de Dios. Noten la respuesta que Pablo da a esta inquietud en el pasaje de Romanos 9. En vez de mostrar simpatía hacia el objetor o tratar de responder a su objeción, Pablo lo pone en su lugar:

 

“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción…?” (Rom. 9:20-22).

 

En otras palabras, Pablo dice a su objetor algo como esto: “No fuiste tú el que creó a Dios, sino que Él te creó a ti. Por lo tanto, el que tiene que dar cuentas de su proceder eres tú, no Dios. No actúes como si Dios te debiera una explicación o como si estuvieras sentado en un trono desde donde puedes juzgar las acciones de Dios, porque es exactamente al revés: Dios es el Juez, Él está sentado en el trono y Él te juzgará a ti”.

 

No obstante, el pastor Greg Nichols (cuyas notas de teología he usado abundantemente en esta entrada), nos da una nota de cautela aquí: “Recuerda que el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable. Pablo reprende al rebelde orgulloso, no al cristiano con un corazón tierno que está confundido. Aprendamos a distinguir las interrogantes perplejas y piadosas de un cristiano de las objeciones arrogantes de los hombres que retan a Dios”.

Por Sugel Michelén


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La Voluntad preceptiva y Decretiva de Dios

abril 04, 2023 0
La Voluntad preceptiva y Decretiva de Dios

 


Hemos defendido la verdad de que Dios tiene una sola voluntad acerca de la salvación y la condenación. Él no puede querer la salvación de los hombres (en el evangelio) y no querer la salvación de los hombres (en la predestinación).

 

Hay, sin embargo, una distinción legítima que se hizo en el tema de la voluntad de Dios. La Escritura utiliza la palabra voluntad para referirse no sólo a los decretos de Dios, sino también a sus preceptos. Sus preceptos, también, son Su voluntad para nuestras vidas, aunque en un sentido diferente.

 

En sus decretos Dios quiere que ocurran ciertas cosas para nuestras vidas en el sentido de que Él soberanamente las determina. En Su Ley también quiere ciertas cosas para nosotros, pero en el sentido de que Él las ordena.

 

Efesios 1:5 habla de Su voluntad decretiva1

“en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”

 

Mateo 7:21 habla de su voluntad preceptiva.

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.

 

Sus decretos revelan lo que se propone hacer mientras que sus preceptos revelan lo que el hombre debe hacer. Su voluntad decretiva incluye todo lo que Dios ha preordenado y que eso ocurrirá. Su voluntad preceptiva revela todo lo que el hombre debe de hacer y ser.

 

Esta distinción se utiliza a veces en defensa de la idea de que Dios tiene dos voluntades contradictorias: que Él ordena (quiere) que todos los que oigan el evangelio crean en Jesucristo mientras al mismo tiempo ha decretado (quiso) que algunos no creerán.

 

Consideramos que esto es jugar con las palabras ya que el mandato y el decreto son dos cosas diferentes, aunque la palabra querer se utiliza para referirse a ambos. En el caso del decreto, la palabra querer se refiere a lo que Dios ha determinado eternamente. En el caso de su mandato, se refiere a lo que es aceptable y agradable ante Él. Estas dos no son lo mismo y con todo no existe conflicto entre ellas. Puede ser cierto que Dios manda lo que Él no ha decretado, pero aun así no hay conflicto alguno. ¿Por qué? Debido a que el precepto no es una palabra vacía sino más bien algo que Dios usa para cumplir su decreto.

 

Para decirlo más claramente, cuando Dios le ordena a alguien creer, esa orden, o bien; lo atrae irresistiblemente a Cristo en la fe salvadora (Juan 6:44), o lo endurece en incredulidad (Romanos 9:18;2 Corintios 2:15-16), cumpliendo así con lo que Dios tiene decretado. Por lo tanto, no existe conflicto en absoluto.

 

Tampoco hay ningún conflicto en la práctica. Cuando alguien se enfrenta a las exigencias del Evangelio, sólo tenemos que saber que la fe es lo que Dios requiere de nosotros.

 

Debemos creer o pereceremos. Lo que Dios ha decretado no es nuestra preocupación y no puede ser nuestra preocupación cuando se enfrente a Sus justos preceptos. Nosotros vivimos por sus órdenes, no por sus decretos.

 

En la búsqueda de consuelo y seguridad, estamos entonces pensativos con el decreto de Dios. Luego debemos ver que la fe y la obediencia son los frutos del decreto de la elección de Dios, viendo en fe, arrepentimiento y santidad la prueba de nuestra elección.


1 la palabra “decretiva” no está en el Diccionario de la Real Academia de la lengua española. Es un término usado en teología en idioma español que se refiere a la voluntad de Dios para establecer sus Decretos inmutables. Se dice entonces que estableció todo lo porvenir del universo y de la criatura creada de acuerdo a su “voluntad decretiva”.

 

Por Ronal Hanko

 

Tomado de Doctrine According to Godliness (Doctrina según la piedad) por Ronald Hanko, pp. 79-80.

Título en inglés: God’s Will of Command and Will of Decree.